La historia detrás del melancólico villancico, "Mamá ¿dónde están los juguetes?"

“Mamá, ¿dónde están los juguetes?”, es casi imposible que alguien no recuerde este emotivo e icónico villancico, que ha hecho parte de la infancia de millones de colombianos, y que no puede faltar en las novenas y celebraciones navideñas.

Esta nostálgica melodía, escrita por el maestro Oswaldo Oropeza, nos narra la historia de un niño que le pregunta a su madre sobre sus regalos de navidad y lo triste que se siente al ver que el “niño Dios” no ha dejado ningún presente para él debajo del arbolito.  

La respuesta que le da la madre a los cuestionamientos de su hijo, han sido durante años motivo de discusión y análisis; pues aunque por el contexto del villancico se puede entrever que la razón de que no hayan regalos navideños para el menor es la falta de dinero, ella prefiere decirle que tal vez él hizo algo malo o que su carta se cayó y por eso el “niño Dios” no la vio.  

Raquel Castaños, compositora y actriz venezolana, fue una de las encargas de interpretar esta inolvidable melodía, y más de 50 años después relató para La FM cómo fue para ella la experiencia de darle voz a aquel niño afligido.

“Yo tendría cinco o seis años cuando grabe esa canción, pero yo no quería hacerlo porque me parecía muy triste. Yo le preguntaba a mi mamá por qué lo tenía que hacer; me daban ganas de llorar y no quería cantarla”, aseguró Castaños.

Una de las cosas que más le conmueve el corazón a la venezolana, es la cantidad de niños de su país que estarán viviendo una situación similar a la que se relata en la canción, debido a la triste realidad que se viven tanto en Venezuela como en los muchos otros países en los que han tenido que refugiarse sus compatriotas.

“Cuando yo grabé la canción no era una Navidad ni una época triste en Venezuela, pero actualmente esta canción sí es para todo el país porque ¿cuántos niños se van a quedar sin juguetes, sin cenar el 24 de diciembre, porque no hay ni siquiera el plato tradicional que es la hallaca que tiene tantos ingredientes? ¿Con qué lo va a comprar la gente?”. Declaró Castaño para la FM.

Este villancico sonó por primera vez en las navidad de 1962, y desde entonces no ha dejada de reproducida cada diciembre como un símbolo de las fiestas navideñas en Colombia, y a pesar de lo melancólico que es, todos hemos disfrutado entonando esta canción. Incluso a Raquel, quien aclara que a pesar de la situación, la melodía siempre le trae bellos recuerdos. 

“Me satisface mucho que la canción haya tenido tanto éxito y haya llegado a tantos países a pesar de que es una canción muy afligida”.