Astrónomos descubren un agujero negro fuera de la Vía Láctea
Con el telescopio Very Large Telescope, astrónomos lograron descubrir un pequeño agujero negro fuera de la Vía Láctea, a unos 160 mil años luz de distancia.
Con el telescopio Very Large Telescope, astrónomos lograron descubrir un pequeño agujero negro fuera de la Vía Láctea, a unos 160 mil años luz de distancia.
Desde las instalaciones el Observatorio Europeo Austral (ESO) en Atacama (Chile), un grupo de astrónomos logró descubrir un pequeño agujero negro ubicado en una galaxia vecina de la Vía Láctea, más específicamente en NGC 1850, un cúmulo de estrellas ubicadas, aproximadamente, a unos 160 mil años luz de distancia, en la Gran Nube de Magallanes.
Lo que ha causado más asombro de este hecho es que lo hicieron a partir de un nuevo método que podría ser toda una revolución en el mundo de la Astronomía; se trata del telescopio Very Large Telescope, el cual permitió detectar la influencia del agujero negro en el movimiento de una estrella.
“Observamos todas y cada una de las estrellas de ese cúmulo y, como Sherlock Holmes cuando seguía los pasos en falso de una banda criminal con su lupa, tratamos de encontrar alguna evidencia de la presencia de agujeros negros, aunque sin verlos directamente”, explicó Sara Saracino, investigadora del Instituto de Investigación Astrofísica de la Universidad John Moores de Liverpool (Reino Unido) y directora del proyecto.
Lo que llamó la atención de los científicos sobre este agujero negro fue su gran influencia gravitacional en la estrella de cinco masas solares que lo orbita; además, es importante resaltar que este es aproximadamente once veces más masivo que nuestro Sol.
Este sería el camino para descubrir aún más agujeros negros con esta misma tecnología en diferentes cúmulos de estrellas, pues aunque desde hace algún tiempo ya se han encontrado algunos agujeros negros en otras galaxias con el resplandor de rayos X, no todos delatan su presencia de esta manera.
“La presencia de la gran mayoría sólo puede revelarse dinámicamente… cuando un agujero negro forma un sistema con una estrella, este afectará al movimiento de la estrella de forma sutil pero detectable, por lo que, con sofisticados instrumentos, seremos capaces de encontrarlos”, manifiesta Stefan Dreizler, miembro del equipo con sede en la Universidad de Gotinga (Alemania).
El proyecto será publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, tal como lo dio a conocer el Observatorio Europeo Austral, además de indicar que este método les permitirá conocer a profundidad sobre cómo funcionan los agujeros negros.
“Cada detección que hagamos será importante para nuestra comprensión futura de los cúmulos estelares y de los agujeros negros que hay en ellos”, indica el coautor del estudio, Mark Gieles, de la Universidad de Barcelona (España).