Por: Jessica Mutis • Colombia.com

Colombiano hace parte de las pruebas de los vehículos espaciales de la ESA

En los últimos tiempos, el talento y la capacidad de los colombianos ha dejado en alto, como en este caso lo hace Javier Suarez quien fue supervisor en las pruebas de un róver de Agencia Espacial Europea.

El geólogo participó en una de las pruebas más recientes a principio de julio. Foto: Shutterstock
El geólogo participó en una de las pruebas más recientes a principio de julio. Foto: Shutterstock

En los últimos tiempos, el talento y la capacidad de los colombianos ha dejado en alto, como en este caso lo hace Javier Suarez quien fue supervisor en las pruebas de un róver de Agencia Espacial Europea.

La Nasa junto a la ESA, para poder llevar a cabo las misiones más difíciles en términos de terrenos y especulaciones en relación al comportamiento de sus vehículos especializados mandados al espacio, debe hacer la simulación en la Tierra previa a estos lanzamientos, recreando condiciones similares a las que estarán expuestos los equipos. Para ello, hacen uso en ocasiones de laboratorios especiales o de los mismos destinos terrestres, desafiantes y hostiles. 

A principios del mes de julio, se realizó una de estas pruebas en el monte Etna, un volcán activo ubicado en la costa este de Sicilia, en Italia. Un escenario que les sirvió a los expertos de la agencia espacial y otras instituciones para poner a prueba el funcionamiento de sus róver (vehículo espacial), como si estuvieran en la Luna.

Fue en esta experiencia en la que participó Javier quien es un geólogo, y estuvo al tanto del soporte científico de la misión. Junto al profesor italiano Matteo Massironi coordinó las acciones que debía hacer en campo el vehículo espacial para recolectar con éxito las muestras.

“La idea de este ejercicio era probar el róver, un mecanismo automático que debe ser capaz de navegar en una superficie planetaria, de tomar muestras con su brazo y con instrumentos como sus cámaras infrarrojas y visibles tomar datos científicos remotos. Como equipo científico debíamos coordinar con los ingenieros que manejaban el robot para saber hacia dónde era interesante ir”, explica Suárez.

Esta oportunidad surgió como parte de sus estudios de doctorado en Ciencias Planetarias en Jacobs University Bremen, ha trabajado de la mano del profesor Angelo Pio Rossi, experto que asesora a la ESA en estos temas. Así mismo, otro de los objetivos de su vinculación fue vivenciar cómo es todo el proceso alrededor de la toma de decisiones en este tipo de campañas.

Indica “La idea era simular que este róver estaba en la superficie lunar, por eso la base de control no estaba cerca del vehículo, e incluso la señal con la que nos comunicábamos con él tenía cinco minutos de retraso, similar al que tendría un robot en la Luna. Teníamos que pensar muy bien cuáles iban a ser sus movimientos y tener mucho cuidado en el momento de moverlo en determinada dirección, para evitar un accidente”.

Lo que se realizó puntualmente por parte del equipo de científicos geólogos y el astronauta de la ESA Thomas Reiter fue la supervisión de la recolección de muestras de rocas del róver desde habitaciones en un hotel en Catania, Sicilia, con el róver a 23 kilómetros de distancia y a 2.600 metros cuesta arriba en los flancos volcánicos del monte Etna, actuando como si estuviera en órbita lunar.

La simulación duró cuatro días donde el vehículo aterrizó en la Luna para recolectar muestras, guiado en su camino por un centro de operaciones en la Tierra y un astronauta a bordo de la estación lunar Gateway, un proyecto que espera materializar en los próximos años una colaboración internacional liderada por la Nasa con Europa, Japón y Canadá, para contar con una plataforma espacial que orbite el satélite natural de la Tierra y sirva de soporte para las misiones que esperan establecer con frecuencia hacia este destino.

Para Suarez esta fue una enriquecedora oportunidad para aprender directamente cómo funcionan estas misiones en un escenario similar al real. “Todo lo que es el asunto de la exploración espacial requiere de pasos previos para que las cosas salgan bien, porque cuando llevemos robots a la Luna o a Marte no existe la posibilidad de que alguien vaya y saque al robot si se queda encallado en alguna parte, por ejemplo. Es sumamente importante hacer todo este tipo de pruebas en ambientes análogos en la Tierra que permitan evaluar los percances que puedan aparecer” puntualizó el geólogo.