Io, la quinta Luna de Júpiter que tiene "volcanes" en su superficie
¿Sabías que Júpiter tiene una Luna, con más de 150 volcanes en su superficie?

¿Sabías que Júpiter tiene una Luna, con más de 150 volcanes en su superficie?
Io, es la quinta Luna de Júpiter, curiosamente, es un satélite "muy caliente", ya que se han registrado varios volcanes "activos" sobre la superficie de Io.
Según detallan medios especializados, Io es una Luna bastante peculiar. Los astrónomos revelan que tiene más de 150 volcanes en la superficie y que algunos de ellos, están "activos", los científicios revelan que siguen encontrando "puntos de calor" sobre la superficie.
De hecho, hay alguno volvanes que han arrojado lava a 400 kilómetros hacia el Espacio, Io es un gran cuerpo volcánico, tiene lagos de lava, llanuras de rocas líquidas y llanuras aluviales.
¿Cómo descubrieron esto? La nave espacial Voyager, logró previsualizar lo que ocurría en 1.979, la actividad volcánica expide dióxido de azúfre y la mayoría de los "gases que emite", se "escapan". Es por esto que la sonda espacial pudo captar los movimientos que daba la actividad "volcánica" de Io.
Entre las curiosidades de Io resalta que su núcleo está integrado por hierro fundido y su exterior, es silicato, por lo que brinda una variedad de colores, negro, naranja, amarillo, rojo y blanco. ¿Podría albergar vida? Los astrónomos creen que no sería posible, por que debido al calor y la radiación de Júpiter, el agua de la superficie se "evaporó".
¿Cuándo identificaron a Io? Increiblemente, la Luna fue detectada por primera vez por Galileo Galilei, en 1610. Sin embargo, en esa oportunidad Galilei no pudo identificar que ese Júpiter tenía varias lunas, pero esto fue una hazaña para la época.
Fue la primera vez que se visualizó una Luna, diferente a la de la Tierra, en otro planeta. El hallazgo pudo permitir, que notasen, que los planetas orbitan alrededor del Sol y no que el Sistema Solar, lo hace alrededor de la Tierra. Galilei la "bautizó" como Júpiter I, pero a lo largo del tiempo, la Luna se llamó Io, que era la sacerdotisa de la Diosa Hera, en la mitología griega y de ahí provino el nombre.