Con inteligencia artificial expertos japoneses desarrollaron una “lavadora para humanos”

La empresa con sede en Osaka, Science es líder en innovación de cocina y baños, y es la encargada de la puesta en marcha de este inimaginable producto, el anuncio del ‘Proyecto Usoyaro’, se realizó recientemente y es definido como la última “tecnología de burbujas finas”, que irá acompañado de una variedad de sensores de monitoreo y un sistema de inteligencia artificial para producir una experiencia de baño compleja y única.

Cabe mencionar que esta es una adaptación a un experimento que existió en 1970 como el primer concepto parecido a una lavadora humana que creó Sanyo Electric denominado ‘Baño ultrasónico’, el cual era una especie de lavadora que limpiaba, masajeaba y secaba a la persona en un ciclo totalmente automatizado de 15 minutos de duración. 

En esta oportunidad, el proyecto espera seguir siendo trabajado durante 2024 y espera presentarse al público en 2025, bajo el lema “lavar la mente y el cuerpo, creando la experiencia de usuario más cómoda”.

“El objetivo del Proyecto Usoyaro no es solo limpiar a fondo el cuerpo del usuario, sino también proporcionar un espacio de curación donde pueda relajarse y descansar con el sonido de música relajante y la vista de imágenes que se muestran en un agua. Pantalla resistente en el interior de la máquina” explica la compañía.

El aparato cuenta con una silla donde se debe sentar el usuario cómodamente, para que después sea roseado con agua y microburbujas que eliminan la suciedad de los poros de la piel, pues contiene cloro para que el cuerpo quede completamente limpio. Además de ello, se implementó un sensor a la silla, que está conectado a un electrocardiógrafo que mide la frecuencia cardíaca. Con este método se podrá saber que tan relajado se encuentra el usuario y así adaptar el contenido que podrá ver y escuchar.

En cuanto a su implementación a la vida real, la compañía tiene como propósito que se implemente en hospitales y residencias de ancianos, así como en los hogares. Sin duda un lujo que no muchos se podrán dar.

Por el momento, se tendrá que esperar hasta la inauguración para saber con qué más contará el artefacto, puesto que la anterior desarrollada por Sanyo requería una escalera, para que el bañista subiera a través de una abertura en la parte superior de la máquina, que medía unos 2 metros de altura.