Microsoft: dos tecnologías para combatir la desinformación
Microsoft busca alternativas que sean ideales para educar en cuanto a la percepción de la información en la red.
Microsoft busca alternativas que sean ideales para educar en cuanto a la percepción de la información en la red.
Microsoft anuncia dos nuevas tecnologías para combatir la desinformación, nuevos trabajos para ayudar a educar al público sobre el problema, y asociaciones para ayudar a avanzar en estas tecnologías y esfuerzos educativos de manera rápida.
Reportes recientes también muestran que la desinformación ha sido distribuida alrededor de la pandemia de COVID-19, lo que ha llevado a muertes y hospitalizaciones de personas que buscaban supuestas curas que en realidad son peligrosas.
Nuevas tecnologías
La desinformación viene en muchas formas, y una sola tecnología no resolverá el desafío de ayudar a las personas a descifrar lo que es cierto y preciso. Desde Microsoft, se ha trabajado en dos diferentes tecnologías para hacer frente a los diferentes aspectos del problema.
Un gran problema son los deepfakes, o medios sintéticos, que son fotos, videos o archivos de audio manipulados por inteligencia artificial (IA) en formas que son difíciles de detectar.
Pueden ser utilizadas para hacer que la gente diga cosas que no dijo o estar en lugares donde no estuvo, y el hecho de que están generadas por IA, que puede continuar aprendiendo, hace inevitable que puedan vencer a la tecnología convencional de detección.
La compañía también presenta Video Authenticator, que puede analizar una foto fija o un video para brindar un porcentaje de probabilidad, o una calificación de confianza, de que el medio haya sido manipulado de manera artificial.
Microsoft también anuncia una nueva tecnología que puede detectar contenido manipulado y asegurar a la gente que los medios que ven son auténticos.
Esta tecnología tiene dos componentes. El primero es una herramienta integrada en Azure, que permite a un productor de contenido agregar hashes y certificados a una pieza de contenido, que luego viven en él como metadatos, donde sea que viajen en línea.
En el caso de un video, puede brindar este porcentaje en tiempo real sobre cada cuadro a medida que se reproduce el video. Funciona a través de detectar el límite de fusión del deepfake y el sutil desvanecimiento o elementos de escala de grises que tal vez no puedan ser detectados por el ojo humano.