Por: Redacción Tecnología • Colombia.com

Robbie Mannheim, el joven que inspiró la película "El exorcista" tras experimentar una posesión

Robbie Mannheim tenía 14 años, cuando sufrió algo inimaginable...una posesión demoníaca. 

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La historia detrás de la película El Exorcista, es la de Robbie Mannheim. Foto: Twitter @Cuentode_terror
La historia detrás de la película El Exorcista, es la de Robbie Mannheim. Foto: Twitter @Cuentode_terror

Robbie Mannheim tenía 14 años, cuando sufrió algo inimaginable...una posesión demoníaca. 

En 1.949, una tía de Robbie Mannheim, lo dejó jugar a la 'Ouija' y aunque "todo parecía un juego", para el inquieto joven de 14 años, terminó ese año vviendo una experiencia inimaginable...una posesión. 

Según detallan los datos bibliográficos del caso, la tía de Robbie era espiritista y adivina, pero pereció en circunstancias extrañas, y Robbie intentó "comunicarse con ella". 

Pero muchos comenzaron a notar el cambio de temperamento de Robbie, comenzó a convertirse en un muchacho hostil, violento y algo 'oscuro', los fenómenos no tardaron en manifestarse. 

La familia Mannheim comenzó a escuchar golpes en las paredes, movimientos extraños de objetos en el casa, un cuadro de la personificación de Jesús comenzó a dar vueltas en sentido contrario a las agujas del reloj y eso fue una "alerta" para que pidieran ayuda. 

Un sacerdote católico acudió al llamado, y apenas logró saludar a Robbie en su habitación pudo observar en su pecho "arañazos", tenía agua bendita en una botella y esta explotó. 

"Una voz gruesa, que no pertenecía a Robbie habló en latín y dijo ¡Oh sacerdote de Cristo, soy un demonio, lo sabes! ¿Para qué me molestas?", pudo traducir el sacerdote tras intentar bendecir al joven. 

El sacerdote William S. Bowdern notificó el caso al arzobispado y después de presentar todas las pruebas físicas, la autoridad eclesiástica autorizó el exorcismo a Robbie Mannheim. 

El acto duró casi un mes, tuvo 30 sesiones agotadoras para los 3 sacerdotes Walter Halloran, William S. Bowdern y William Van Roo, también asistió un jesuita que se encargaba de ayudar a los padres, en su agotamiento. 

Al parecer, el acto resultó algo exitoso. Extrañamente Robbie no recordaba nada de lo que le había ocurrido, se convirtió en un hombre exitoso en los negocios, padre y abuelo cariñoso. 

Muchos detalles del caso de Robbie sirvieron para que el director William Friedkin tuviera un mejor contexto de la posesión que se ve en El Exorcista de 1973, siendo una de las mejores películas de terror de sus tiempos por todas las vivencias del joven.