Familias desaparecen en las montañas de Venezuela tras realizar un retiro espiritual

Las familias se habrían dispuesto el pasado 22 de agosto a emprender el viaje que duraría 4 días en cabeza de una mujer fanática religiosa que les hizo la propuesta basada en que vendrían días difíciles para la humanidad. Entre las familias hay varios menores, además de un bebé de 8 días de nacido. El hecho sucedió exactamente en  La Grita, la principal ciudad del municipio Jáuregui, en el estado Táchira (fronterizo con Colombia).

Las autoridades han desplegado todo un operativo de búsqueda con drones en el Páramo El Rosal, una montaña que tiene una altitud de 3,065 metros, en el que han participado funcionarios de la administración de desastres, guardaparques, efectivos del CICPC (el principal organismo de investigaciones penales de Venezuela), la Guardia Nacional, la Policía Nacional Bolivariana y el director de Seguridad Ciudadana de Jáuregui, Krisnadelaing Méndez. 

"Es bien sospechoso lo que se viene presentando con estas familias. Hay varias versiones, no sabemos cuál es la certera hasta que los organismos encargados hagan la investigación correspondiente", apuntó el alcalde del municipio tachirense de Jáuregui, Juan Carlos Escalante.

Sobre la mujer que persuadió al grupo, los lugareños indicaron al diario La Nación que "Mandaba a la gente a confesarse, a ir a misa y a rezar. Decía que muchas cosas malas venían, que Cristo lloraba lágrimas de sangre por lo que todos hacemos. Que el mundo se iba a acabar”. 

Según reseñaron los medios locales, algunos de los desaparecidos forma parte de una misma familia, entre ellos fueron identificados: Roselis Viviana Luna Roa de 28 años de edad, Dorimar Roxely Prato Luna 8 años de edad, Valery Sofia Prato Luna de 24 días de nacida, José Manuel Mora de 35 años de edad, Roxana Brigitt Luna Roa de 32 años, Manuel José Mora Luna de 10 años de edad, José Alejandro Mora Luna de 6 años de edad, Dickson Alberto Luna Gutiérrez de 14 años de edad y Brígida del Socorro Roa de 56 años de edad.

Juan Carlos Escalante, alcalde del municipio Jáuregui, declaró ante la prensa el pasado 7 de septiembre que se encontraron colchones y pimpinas de gasolina en una finca que ahora está tomada por organismos de seguridad por si regresan por provisiones, ya que esta sería una pista clave en la búsqueda. Además, resaltó que las personas desaparecidas «no son perseguidos» y que solo quieren saber si los que partieron están bien, en especial los niños.