La cruda realidad de Afganistán: Vender a sus hijas por comida

De acuerdo a la historia reconstruida por el diario El País, Afasana es una de las niñas que con tan solo ocho años tiene que pasar por este temible desenlace. La niña, con una sonrisa forzada, se peina con el barro tratando de imitar unas trenzas, su destino está marcado, en tan solo 20 días de casará con un desconocido. Su progenitor, hizo de la historia para Afasana un posible cuento de hadas, y por unos 2.300 euros (10.045.862 pesos colombianos) eligió al mejor postor para su hija.  

Ante la pregunta sobre si está feliz con su futura vida, la niña responde “Al menos podré comer dos veces al día” y ante la situación, el padre sin poder fijar la mirada y con gestos de vergüenza justifica  “Claro que no quería hacer esto, pero tras la llegada de los talibanes perdí mi trabajo como barrendero. Tuvimos que venir de Kabul a esta aldea remota de la provincia de Kandahar, donde vivía un tío mío con su familia. En teoría, iba a obtener un empleo en las plantaciones de amapolas para procesar el opio, pero el régimen ha decretado que esta sea la última cosecha, y apenas necesitan jornaleros. Sin dinero, no teníamos otra opción”. 

Así mismo agrega “Se presentaron varios pretendientes e intenté escoger al más joven. Tiene unos 25 años, parece de buena familia y dice que permitirá a la niña ir a la escuela. Estamos todos tristes; Afasana llora por las noches. Todo irá bien, inshallah (si Dios quiere)”. 

De acuerdo a la Unicef en 2021 el aumento de matrimonio infantil en esta zona se dio por “situación desesperada” de Afganistán, agudizada por la pandemia de la covid y la crisis alimentaria. Fue exactamente cuando la guerrilla talibana tomó poder sobre esas tierras en agosto de 2021 que estalló la bomba detonante de la crisis. 

Una de las amigas de Afasana de tan solo tres años, también ha sido vendida y ella aún no lo sabe, su padre alega que escapo y lo encontraron, es perseguido por las deudas y tiene amenaza de muerte si no pago los 5.000 dólares [4.700 euros] que fui acumulando entre gastos y el juego, su debilidad. Situación que llevo a uno de sus perseguidores a elegir como pago a una de sus hijas. 

Por su parte, Naciones Unidas ha hecho un llamado puesto que la población de Afganistán atraviesa una crisis de desnutrición “sin parangón”, e indica que la cifra de personas que sufre hambre aguda ha aumentado de 14 millones en julio de 2021 a 23 millones en marzo de este año. Más de 3,5 millones de niños necesitan tratamiento nutricional.

La práctica de solventar las deudas y acceder a los matrimonios infantiles es cada vez la salida más fácil para esta población. La familia del novio paga el dinero para cerrar el trato, y la pequeña, generalmente, permanece con sus padres hasta que cumple al menos 15 años.

Antes del asedio nuevamente de los talibanes Unicef había registrado 183 matrimonios infantiles y 10 casos de venta de niños y niñas durante 2018 y 2019 en las provincias de Herat y Baghdis, declaró en noviembre de 2021 Henrietta Fore, directora ejecutiva de la organización. Los niños y niñas tenían entre seis meses y 17 años.