En medio del crecimiento del sector, ingeniero agroindustrial evalúa prácticas sostenibles en el procesamiento de la producción avícola

Además de los beneficios directamente vinculados al consumo de alimentos producidos en el sector, algunas áreas de la producción alimentaria, incluso cuando están orientadas al suministro a gran escala, también han mostrado una creciente preocupación por otros aspectos relacionados con el bienestar colectivo. Esta preocupación ha demostrado que las prioridades del sector están alineadas con conceptos más recientes que han probado ser importantes para la sociedad.

De esta manera, la relación entre esta área de producción y los conceptos contemporáneos clave se ha fortalecido, entre ellos, la sostenibilidad. Este nuevo aliado en la producción avícola enfoca sus esfuerzos en garantizar las necesidades de la generación actual y en apoyar el crecimiento económico, sin descuidar a las generaciones futuras, especialmente en lo que respecta al medio ambiente.

Informes recientes ayudan a explicar la relevancia de la sostenibilidad en general. La idea ha cobrado fuerza en el entorno organizacional en los últimos años, y este impulso se refleja no solo en los discursos, sino también en la planificación estratégica de las organizaciones privadas y de las instituciones públicas. Incluso en los países en desarrollo, la legislación ha avanzado para respaldar a los actores del mercado comprometidos con el cuidado ambiental y el bienestar de las generaciones futuras.

Con el paso de los años, a medida que el concepto fue ganando fuerza, la conciencia y las acciones estratégicas también alcanzaron el ámbito de la producción agrícola y animal a nivel mundial. Por ejemplo, datos de 2024 muestran que una de las mayores organizaciones en la producción de fertilizantes y otros insumos agrícolas invirtió aproximadamente 1.500 millones de dólares en iniciativas vinculadas a la producción sostenible.

“Un modelo de producción sostenible —sin importar su alcance— ayuda al planeta a reducir indicadores preocupantes, como las emisiones de gases de efecto invernadero. Y este objetivo ahora también forma parte de nuestro campo de trabajo, en la producción avícola, donde estamos preparados para liderar proyectos que contribuyan de manera significativa a la salud del planeta, no solo a la salud del consumidor o a la salud financiera de la empresa”, afirma el ingeniero avícola Gian Carlos Baquero Orozco.

El especialista colombiano presenta una síntesis de esta relación, construida sobre la eficiencia en la productividad, pero también sobre la conciencia y la responsabilidad colectiva. Cuenta con casi dos décadas de experiencia en el sector, con una trayectoria marcada por importantes contribuciones en varios países de América del Sur antes de trasladarse a los Estados Unidos.

Construyendo conocimiento

Gian Carlos Baquero Orozco es ingeniero agroindustrial con formación en Administración de Empresas y especialización en Producción y Operaciones. Con más de 17 años de experiencia en Venezuela, Ecuador y Colombia, desarrolló su carrera principalmente en el sector avícola, gestionando plantas de procesamiento de pollo y operaciones de valor agregado (productos cárnicos y embutidos).

Se destacó en la gestión integral de operaciones, liderando proyectos industriales desde el diseño hasta la operación. Su experiencia incluye procesos de inyección de carne (avícola, bovina y porcina), desarrollo de nuevos productos, planificación estratégica, optimización de costos y consultoría técnica para productores avícolas que buscan mejorar su eficiencia y reducir costos operativos.

Ha ocupado cargos ejecutivos como Gerente de Producción Industrial en Processadora Industrial de Pollos en Venezuela, donde duplicó la capacidad de procesamiento de la planta e implementó una división de embutidos. Posteriormente, como Gerente de Operaciones en Faenadora Internacional de Aves en Ecuador, lideró iniciativas de mejora de procesos, innovación de productos y optimización de la gestión logística y administrativa, alcanzando una mayor productividad y eficiencia en costos.

Además de su experiencia en la industria, contribuyó al ámbito académico como Instructor en el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) en Colombia y como asesor de tesis en la Universidad del Zulia y la Universidad Rafael Belloso Chacín, apoyando el desarrollo profesional de estudiantes de Ingeniería Industrial y Gestión de la Producción.

También incursionó en el sector de nutrición y salud animal, desarrollando y comercializando más de 20 productos naturales para perros y gatos. Asimismo, participó en el diseño de la estrategia técnica y de la planta de procesamiento necesaria para la producción de estos alimentos especializados.

“Tengo sólidas habilidades técnicas y gerenciales, habiendo desempeñado funciones como gerente de producción, gerente de operaciones y líder de proyectos de alto impacto, donde mis empleadores lograron mejoras sustanciales en productividad y rentabilidad sostenible. En estos cargos siempre fijé objetivos enfocados en la mejora continua de los procesos productivos, el aprovechamiento total de la materia prima, la optimización y racionalización de todos los recursos implicados en las operaciones, la inocuidad alimentaria, la confiabilidad de la cadena de suministro y la seguridad del personal y del entorno. Todo esto basado en el diseño e implementación de planes estratégicos sostenibles ajustados a las estructuras de costos y presupuestos”, resalta el especialista sobre los proyectos exitosos en los que ha participado a lo largo de su carrera.

Un escenario específico

Datos más recientes de 2024 también destacan el crecimiento de la industria avícola a nivel internacional. Un estudio mostró que, en todo el mundo, el crecimiento de la carne de pollo y sus derivados, como los huevos, superó el 10%. En un país vecino al suyo, Brasil, el panorama sirve como ejemplo.

Una encuesta nacional reveló que el consumo promedio anual de huevos por persona fue de 269 unidades. Con cerca de 220 millones de habitantes, según el último censo, el consumo de carne de ave en Brasil se situó ligeramente por encima del promedio mundial, registrando un aumento de casi 12% en comparación con el año anterior, 2023. La demanda se considera creciente, y las expectativas apuntan a que esta tendencia continuará al menos hasta el balance anual previsto para finales de 2025.

“Durante los últimos años se han adoptado diversas metodologías y premisas básicas para reforzar este esfuerzo colectivo hacia la sostenibilidad en la industria avícola. La preocupación abarca desde el cuidado del suelo y el uso consciente de los recursos naturales, como la energía, hasta la salud animal, que se refleja directamente en una mejor calidad de vida para el consumidor final. En otras palabras, se trata de una cadena productiva llena de detalles, cuidados y circunstancias que unen perfectamente la ganancia económica con los objetivos de sostenibilidad, siempre pensando en las generaciones futuras”, explica Baquero.

Trayectoria destacada

Gian Carlos Baquero Orozco es egresado en Ingeniería Agroindustrial por la Universidad Popular del César (Colombia) y ha complementado su formación con certificaciones internacionales en tecnología cárnica, inocuidad alimentaria, HACCP, higiene y seguridad ocupacional, y trazabilidad de procesos. También asistió a la IFFA 2019 en Frankfurt, Alemania, una de las ferias comerciales más importantes del mundo para la industria cárnica.

Con una sólida combinación de visión estratégica, experiencia gerencial y conocimiento técnico, ha consolidado su carrera como un profesional comprometido con la gestión de plantas procesadoras de alimentos, la innovación en productos cárnicos y el avance de la industria avícola en América Latina.

Por: Paulo Taroco