Por: Jessica Mutis • Colombia.com

Avión privado que despegó desde España se estrelló en el mar Báltico

La aeronave tipo Cessna transportaba cuatro ocupantes de una misma familia, entre ellos el piloto de quienes se cree no habría sobrevivientes.

Los ocupantes del avión pertenecían a una misma familia. Foto: Shutterstock
Los ocupantes del avión pertenecían a una misma familia. Foto: Shutterstock

La aeronave tipo Cessna transportaba cuatro ocupantes de una misma familia, entre ellos el piloto de quienes se cree no habría sobrevivientes.

De acuerdo al diario El Mundo, el jet era un Cessna 551, que despegó hacia las 3:30 pm hora del aeropuerto de Jerez (Cádiz), con dirección hacia la ciudad alemana de Colonia. A eso de las 5 de la tarde, el piloto reportó problemas de despresurización cuando se ubicaba justamente sobre la provincia de Toledo. Sin embargo, la comunicación fue intermitente razón por la cual se activó el protocolo de la OTAN, que establece el envío de aviones militares cuando hay un avión en problemas, las rutas de los vuelos civiles se cambian sin avisar o cuando hay aviones que sobrevuelan el espacio conjunto sin permiso, maniobras denominadas scramble.

Dos aviones militares uno alemán y otro danés se aproximaron hasta la zona de los hechos, logrando aproximarse a la aeronave con el propósito de inspeccionarla, pero no lograron establecer contacto con la tripulación, señaló este domingo Johan Wahlstrom, de la Administración Marítima Sueca, indicando que los pilotos tampoco observaron a nadie en la cabina, por lo que se puede creer que los ocupantes estaban inconscientes o incluso fallecidos.

Fue en aguas bálticas cuando perdió altura con gran rapidez, hasta estrellarse frente a las costas de Letonia, a las 8:00 pm se dio la confirmación del accidente por parte de las Fuerzas Aéreas Alemanas. Así mismo, las autoridades suecas indicaron que en el lugar del accidente se veía una gran mancha de aceite en el agua y se pensaba que las posibilidades de encontrar supervivientes eran mínimas.

De los ocupantes se sabe, como lo informó el diario el País que se trataba de los miembros de una familia alemana, propietaria de la aeronave: Karl-Peter Griesemann, de 72 años, dueño de Quick Air, una empresa aeronáutica especializada en vuelos privados; su mujer Julianne, de 68; su hija Lisa, de 26, y un cuarto pasajero, P. L. F., de 27, del que no consta que tuviera parentesco directo con los anteriores.

En cuanto a las causas del deceso de los ocupantes, la agencia austríaca APA cita a un experto en seguridad aérea sueco que considera posible que los ocupantes del avión quedaran inconscientes por la falta de oxígeno en la cabina debido a una fuga. Por su parte El País también expresó que ni el aeropuerto, ni el trayecto era desconocido para el empresario, dueño de una compañía que llevaba años especializada en realizar vuelos privados y medicalizados con aeronaves de su propiedad.