La verdad sobre los asientos de avión: ¿Por qué los últimos son los más seguros?

Los asientos de avión ubicados al final del pasillo son considerados los más seguros según expertos en aviación. A pesar de que muchas personas prefieren evitar estos asientos por considerarlos incómodos o inseguros durante las turbulencias, la realidad es que brindan una mayor protección en caso de emergencia.

La principal razón por la cual los asientos traseros son considerados seguros se debe a su proximidad a las salidas de emergencia. En caso de que sea necesario evacuar la aeronave, los pasajeros ubicados en la parte trasera tienen más posibilidades de sobrevivir, ya que se encuentran a una corta distancia de las salidas. En contraste, los asientos ubicados en el área de las alas, aunque también están cerca de las salidas de emergencia, suelen estar en una posición desventajosa debido a la presencia de los depósitos de combustible. Esto incrementa el peligro para los pasajeros en caso de una falla crítica.

Además, se ha observado que la parte delantera del avión es la que suele recibir mayor daño en caso de un choque o impacto. Por lo tanto, la cola de la aeronave tiene menos probabilidades de sufrir una afectación grave en caso de un siniestro. Esto se evidenció en el caso del vuelo 232 de United Airlines en 1989, donde muchos de los pasajeros que sobrevivieron se encontraban en los asientos cercanos a la cola del avión, las alas y los asientos ubicados al final de la cabina de primera clase.

Un estudio realizado por la revista TIME en 2015 respalda esta afirmación, ya que analizó una serie de datos que demostraron que los asientos ubicados en la cola de un avión presentan una menor tasa de mortalidad en comparación con los asientos en otras zonas de la aeronave.

Es importante tener en cuenta que la seguridad en un avión no solo depende de la ubicación del asiento, sino de diversos factores como el tamaño del avión y el tipo de emergencia. Sin embargo, en general, los asientos traseros ofrecen una mayor protección y una mayor posibilidad de supervivencia en caso de una situación de gravedad durante el vuelo.