Cabo de la vela en La Guajira - Shutterstock
Dicen que esta tierra que se baña con el Caribe produce cantores y compositores de toda clase, por eso no es nada extraño encontrarse con hombres y mujeres que cantan libremente sin importar el lugar y la hora.
Y es que no es una razón para inquietarse porque la belleza de toda su geografía es en sí un canto de la vida, un canto de esperanza.
La etnia Wayuu que domina estas tierras desde tiempos milenarios llamó a esta región Wijira que significa “Nuestra tierra”, y es que el sentido de pertenencia indígena hacia esta península maravillosa es muy grande y está aferrado en cada una de las costumbres.
La Guajira no tiene límites geográficos o políticos porque La Guajira no es un territorio, es el gozo supremo.
En esta tierra el sol se esconde para dar paso a noches de cielos estrellados y brisas evocadoras, La Guajira es un paraíso caluroso pero de hermosura extraordinaria cuyos atractivos turísticos se amalgaman perfectamente con la calidez de sus habitantes, hombres y mujeres orgullosos de su origen y que van de frente hacia el futuro con mucha fe y valentía.
Dunas de Taroa en La Guajira - Shutterstock
Este departamento, el más septentrional del país y diferente a la mayoría por su origen étnico, tiene un total arraigo Caribe pero acentuado en el sentir Wayúu; sus paisajes son la más fuerte inspiración para crear canciones que elevan el corazón a alturas insospechadas.
La Guajira se ha convertido en uno de los destinos exóticos del turismo en Colombia que gana más y más visitantes año tras año. Son sus encantos naturales el principal elemento que genera un magnetismo inmediato: numerosas ciénagas que son el hogar de los flamingos rosados como las de Manzanillo, Laguna grande, Ciénaga del navío quebrado y Tocoromanes, un espectáculo visual que solo se disfruta en esta tierra; La serranía de Macuira, un complejo ecosistema con montañas y bosques que desafían la condición desértica del departamento y que son hogar de micos, tigrillos, gato pardo, mirlas, azulejos, venados y guacharacas.
Otros lugares de gran interés son el Cabo de la Vela, el punto norte de Colombia donde el océano quiere ingresar con fuerza al continente pero es resistido por los acantilados y en donde los vientos soplan con un ímpetu que no tiene referencia.
Riohacha, su capital, es un distrito turístico que fue denominado como “El Portal de las Perlas” por la explotación de esta joya en siglos pasados y que evoluciona con los años consolidándose como ciudad importante.
Este lugar preferido del astro rey tiene un componente humano peculiar, en sus tierras de arena infinita confluyen las etnias Wayúu, Wiwa, Kogui, Arhuaco y Kankuamo en comunión con libaneses, turcos, sirios y otras nacionalidades de oriente medio que encontraron en esta entrada de Colombia un magnífico mercado para comerciar todo tipo de mercancías llegadas por barcos a este puerto precioso sobre el Océano Atlántico.
Son muchas las razones que animan a visitar este importante y fenomenal destino del turismo en Colombia porque cada visitante que arriba, se regresa tatareando o silbando alguna canción, una de esas que adornan el bello clima guajiro.
Hamacas en la playa en La Guajira - Shutterstock
Limita por el Norte con el mar Caribe, por el Este con el mar Caribe y la República de Venezuela, por el Sur con el departamento del Cesar, y por el Oeste con el departamento del Magdalena y el mar Caribe
El Festival resalta y preserva los valores culturales de la región, para ofrecerlos al país y al mundo como aporte fundamental de la cara...