Por: Juliana Palomino • Colombia.com

Parkinson: Ganarle depende de recibir un tratamiento integral

Neurólogos, nutricionistas, fisioterapeutas y psicólogos son algunos de los especialistas que intervienen en el tratamiento integral de un paciente que padece esta enfermedad.

Actualización

Neurólogos, nutricionistas, fisioterapeutas y psicólogos son algunos de los especialistas que intervienen en el tratamiento integral de un paciente que padece esta enfermedad.

El parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente en el mundo y afecta aproximadamente a 6.3 millones de personas.

Quienes padecen esta enfermedad requieren de un tratamiento con especialistas en neurología, nutrición, fisioterapia y psicología. Estos se convierten en jugadores clave que logran mejorar la calidad de vida de los pacientes.

La atención integral se vuelve fundamental para el paciente ya que lograr darle un tratamiento adecuado, este debe incluir un manejo tanto médico como físico.

Los profesionales tienen un papel fundamental y en este caso requiere de un trabajo en conjunto, por eso te contamos qué rol desempaña cada profesional, cómo debería ser el orden de atención, su aporte y cómo ayuda a disminuir los síntomas de esta enfermedad.

Neurólogo de movimientos Anormales  

El origen de la enfermedad de parkinson se da por causa de la muerte o degeneración de las neuronas de la sustancia negra que produce la dopamina, uno de los neurotransmisores encargados de regular los movimientos del cuerpo.

El neurólogo de Movimientos Anormales tiene un papel fundamental en el acompañamiento de esta condición, debido a que es el encargado de monitorear el avance de la enfermedad, analizando diferentes alternativas de tratamiento en el paciente de acuerdo a su condición particular.

La aceptación es la etapa que sigue después de ser diagnosticado y es allí en donde se genera conciencia para manejar y controlar las variaciones que se presentan en el estado de ánimo. Aunque parece obvio, la paciencia y la buena actitud ante una situación difícil pueden cambiar todo el panorama.

El psicólogo ayuda al paciente a aceptar su enfermedad, proporciona recursos y estrategias que propicien una correcta adaptación y apoya la forma en que él se relaciona con su entorno social y familiar.

Nutricionista

Existen alimentos que gracias a sus componentes nutricionales pueden contribuir a disminuir cuadros de depresión, dolor muscular, pérdida de peso y alteración en el estado de ánimo que produce la enfermedad de parkinson.

El rol del nutricionista es realizar una evaluación nutricional completa, detectar alteraciones y diseñar un plan de alimentación individual acorde con la etapa en la que se encuentre la enfermedad y medicamentos actuales.

El objetivo es brindar alternativas de una alimentación adecuada y balanceada en donde se incluyan todos los grupos de alimentos especialmente los alimentos que son fuente de proteína como: leche y derivados, carnes, leguminosas y huevo en horas y cantidades adecuadas.

Adicionalmente, se busca educar a la familia para la inclusión de alimentos que son fuente de vitaminas, minerales y fibra como ayudantes en el proceso de mantenimiento. Con esto el paciente mejora el estado nutricional, estado de ánimo y disminuye riesgos de interacción entre medicamentos y nutrientes.

La enfermedad de parkinson se asocia con síntomas motores como: temblor en reposo, lentitud de movimientos, pérdida de fuerza muscular, cansancio, rigidez, problemas para caminar o dolor muscular. Por lo anterior, el fisioterapeuta juega un rol fundamental en el manejo integral del paciente ya que a través de distintas técnicas terapéuticas personalizadas que se adaptan a cada uno de los casos, formula un plan de actividades y ejercicio apropiados para cada paciente.

Neurocirujano

Para mejorar la calidad de vida de quienes padecen la enfermedad de parkinson, existe una terapia conocida como Estimulación Cerebral Profunda (DBS, por sus siglas en inglés) capaz de regular los síntomas motores de los pacientes cuando estos ya no responden correctamente a medicamentos o presentan efectos secundarios a los mismos. Este tratamiento consiste en el implante de unos cables muy finos llamados electrodos a partes profundas del cerebro que controlan algunas de las funciones de movimiento.

Estos electrodos se conectan a su vez a un dispositivo similar a un marcapasos que envía pulsos eléctricos a los electrodos con el fin de modular los síntomas de la enfermedad. El neurocirujano, quien tiene entrenamiento especial en cirugía funcional y estereostática será el responsable de ofrecer la alternativa quirúrgica y decidir si es apto para realizar el procedimiento.

De esta forma, lo integra que pueda llegar a ser la atención de un paciente con parkinson demarca un diferencial importante en la mejora de la calidad de vida del mismo.