Tu salud también depende de cómo cocinas

El modo en que preparamos nuestros alimentos determinará qué tan sano comemos. Podemos ingerir principalmente verduras, pero si estas las cocinamos con grasas, estamos haciéndonos el mismo daño.

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Foto: Shutterstock
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El modo en que preparamos nuestros alimentos determinará qué tan sano comemos. Podemos ingerir principalmente verduras, pero si estas las cocinamos con grasas, estamos haciéndonos el mismo daño.

Como tu salud no depende sólo de lo que ingieres, sino de cómo lo cocinas, debes tener cuidado a la hora de preparar tus alimentos. Mientras menos contenidos grasos incluyas en la elaboración de tus comidas, mejor.

A continuación te dejamos tres técnicas de cocción para que mantengas el sabor y las propiedades de tus recetas, sin perjudicar tu salud.

El Wok: delicia oriental

Este método tradicional de la cocina china permite preparar platos originales, exóticos, chic y lo mejor de todo, libres de grasas. Con esta especial sartén puedes elaborar sopas, caldos, verduras en trozos o como bastoncitos, carnes rojas y blancas e incluso, legumbres como lentejas o garbanzos.

Lo particular del Wok es que permite cocinar alimentos salteados, ya sea en verduras o carnes, lo cual deja las preparaciones con un nivel de grasas muy bajo. En el Wok la cantidad de aceite que se ocupa es muy baja, basta con pasar un papel de cocina impregnado con unas gotas de aceite por el fondo del Wok y con eso es suficiente.

Además, la forma de esta sartén entrega una distribución homogénea del calor, con lo cual los alimentos preservan su textura, color y valores nutritivos.

La olla: rápido y fácil

La olla más adecuada es la olla a presión, ya que permiten cocinar los alimentos súper rápido, conservando sus elementos nutricionales y también ahorrando energía. Además, al conservar el calor de manera tan eficiente, los alimentos conservan su humedad, lo cual reduce la necesidad de utilizar aceite.

En la olla a presión puedes cocinar legumbres, arroz, verduras y carnes de todo tipo, en pocos minutos y sin poner ningún tipo de grasa. Si lo deseas, puedes agregar unas gotas de aceite de oliva, sólo para realzar el sabor de tu receta.

La principal precaución que debes tener con las ollas a presión es respetar los tiempos de cocción recomendados en el manual, o de lo contrario los alimentos pueden recocerse. Además, cada alimento tiene tiempos de cocción distintos, debes respetarlos para conservar sus nutrientes.

Al vapor: sano y natural

Lejos la técnica de cocción más sana es el vapor. Se realiza por medio del calor del agua en ebullición, el cual cocina los alimentos. El utensilio para cocinar al vapor consta de dos piezas: una olla donde se coloca agua y otra pieza, que es como una olla con orificios, la cual contiene los alimentos y se pone encima de la otra olla. Finalmente se tapa todo el conjunto para conservar el calor.

Este es un sistema de cocción muy saludable, ya que no necesita ni una gota de grasa para preparar las recetas y además, conserva al máximo los compuestos nutritivos, ya que estos quedan en los mismos alimentos y no en el agua o aceite.

La cocción al vapor está especialmente indicada para preparar verduras, carnes rojas y blancas y mariscos.