¿Cómo evitar la aparición del síndrome de muerte súbita lactante?
El doctor Nicolás Ramos Rodríguez, director de los programas de Especialización en Pediatría y Neonatología de la Universidad El Bosque, sostiene que la capacitación de los padres en reanimación cardiopulmonar básica debería ser una política de Estado.
El doctor Nicolás Ramos Rodríguez, director de los programas de Especialización en Pediatría y Neonatología de la Universidad El Bosque, sostiene que la capacitación de los padres en reanimación cardiopulmonar básica debería ser una política de Estado.
Los cursos de capacitación en reanimación básica para padres y cuidadores disminuyen la morbilidad y mortalidad en los niños con riesgo de muerte súbita infantil y/o paro cardiorespiratorio.
El estudio del Síndrome de Muerte Súbita Lactante, SMSL, sigue siendo uno de esos misterios que la humanidad aún no logra resolver, pese a los adelantos y desarrollos tecnológicos que impactan positivamente la medicina. Los investigadores continúan sin pistas para entender el por qué un niño clínicamente sano pierde la vida mientras duerme.
Poco aportan los análisis actuales para entender el fenómeno, por lo que el papel de los padres de niños menores de seis meses es vital para tener una reacción oportuna que alivie la dificultad respiratoria de los infantes.
Para el doctor Nicolás Ramos Rodríguez, presidente de la Sociedad Colombiana de Pediatría y director de los programas de Especialización en Neonatología y Pediatría de la Universidad El Bosque, tal como sucede en otros países, el Estado colombiano debería capacitar obligatoriamente a los padres, antes de que éstos abandonen los hospitales tras el parto. Sostiene que así sucede en algunos estados de Norteamérica, “donde las mamás son educadas en estrategias y métodos de reanimación básica”, formación que les da seguridad al momento de actuar de forma oportuna y eficaz.
¿Qué deben saber los padres?
1. Los controles prenatales y de pediatría son vitales para estar atentos a la evolución del bebé, sobre todo en mujeres adolescentes.
2. Aunque no está comprobado científicamente, el consumo de alcohol y tabaco durante la gestación o la exposición del bebé al humo, es considerado un factor de riesgo para la aparición del Síndrome de Muerte Súbita.
3. Hasta el primer año de vida existe el riesgo de sufrir el síndrome.
4. Pediatras y neonatólogos recomiendan, como posición ideal para un bebé, dormir boca arriba.
5. Ubicar al bebé sobre almohadas pequeñas y semiduras, para que en caso de movimientos, el menor tenga la posibilidad de desplazar su cabeza en todas las direcciones.
6. Suministrar alimento al bebé en una posición inclinada para evitarle eventos de broncoaspiración láctea.
7. No es recomendable que los padres duerman con el recién nacido. El bebé debe descansar en su cuna con ropa liviana, libre de todo objeto o elemento que pueda cubrirlo y obstruir su respiración.
8. Existen sensores que se instalan en el tórax del bebé para generar alertas a los padres sobre las condiciones de respiración de sus hijos.
9. Pida al especialista que le enseñe cómo actuar ante la aparición del síndrome.
El tema, que pasa desapercibido en las agendas públicas, también exige una estrategia mediática que reconozca la problemática, y de paso, oriente a los colombianos frente a los mitos y realidades que deben ser de conocimiento colectivo para que haya claridad en la información.
El doctor Ramos Rodríguez, asegura que es difícil saber cuántos bebés mueren al año en el país por esta patología, puesto que en las unidades de pediatría y en las urgencias hospitalarias se expiden certificados de defunción que en su mayoría diagnostican muertes por broncoaspiración o bronconeumonía, u otras causas, impidiendo que haya un registro claro y certero sobre el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante.