Por: Redacción Vida y Estilo • Colombia.com

Martes Santo: oración para protegerse de traiciones y falsedades

Los peores enemigos pueden camuflarse entre tu círculo más cercano, por ende, esta oración te brindará la protección que necesitas contra traiciones de amigos falsos.

Oración del Martes Santo: protección contra traiciones y engaños. Foto: Shutterstock
Oración del Martes Santo: protección contra traiciones y engaños. Foto: Shutterstock

Los peores enemigos pueden camuflarse entre tu círculo más cercano, por ende, esta oración te brindará la protección que necesitas contra traiciones de amigos falsos.

El último martes antes del Domingo de Pascua nos recuerda la traición y deslealtad por la que tuvo que atravesar Jesús por parte de uno de sus “amigos”, lo cual le provocó una profunda tristeza y decepción. Se trata de Judas Iscariote, uno de los elegidos por el Hijo de Dios para ser apóstol, quien terminó haciéndole una mala jugada.

A pesar de que habían tenido una relación muy cercana durante aproximadamente 3 años, que había presenciado todos sus milagros y que había sido fiel testigo de su amor incondicional, Judas abandonó y traicionó a Jesucristo al entregarlo a quienes querían acabar con él; aunque este hecho fue anticipado y anunciado por Jesús a los discípulos, estando en la mesa.

Es por esta razón que este es un periodo de reflexión para no traicionar también al Señor, y jamás darle la espalda a su amor al dejarnos llevar por tentaciones materiales; además, podemos hablar con el para arrepentirnos por los pecados cometidos para estar preparados para la Vigilia Pascual y la Pascua, y pedirle que nos aleje de aquellos amigos falsos o personas malintencionadas que buscan hacernos daño. Aquí te enseñamos esta increíble oración compartida por ‘BibleGateway’.

Oración contra traiciones y falsedades

Dios mío, ¡escucha mi oración!; no te escondas, ¡atiende mi súplica!; préstame atención, ¡respóndeme! En mi oración clamo a ti y me conmuevo por las amenazas de mis enemigos, por la opresión de los malvados. Sobre mí han descargado su iniquidad, y furiosos me persiguen.

Dentro de mí, el corazón me duele; sobre mí han caído terrores de muerte, me ha sobrevenido un terrible temblor, y estoy temblando de miedo. ¡Como quisiera tener alas de paloma!, así podría volar y descansaría, me escaparía muy lejos de aquí, y me quedaría a vivir en el desierto; presuroso escaparía del viento borrascoso, huiría de la tempestad.

¡Destrúyelos, Señor! ¡Confunde su lengua! En la ciudad solo veo violencia y rencillas que día y noche rodean sus murallas; en su interior sólo hay iniquidad y violencia, en su interior sólo hay continua maldad, el fraude y el engaño no se apartan de sus calles.

Jesús anunció a los discípulos que uno de ellos lo traicionaría. Foto: Twitter @cosmos68
Jesús anunció a los discípulos que uno de ellos lo traicionaría. Foto: Twitter @cosmos68

No me ha ofendido un enemigo, lo cual yo podría tolerar; tampoco me ha atacado quien me aborrece, pues de él podría haberme escondido; ¡Has sido tú, que parecías ser mi amigo, mi compañero, mi hermano del alma! Tú y yo compartíamos dulces secretos y juntos andábamos por la casa de Dios.

¡Que la muerte sorprenda a mis enemigos! ¡Que desciendan vivos al sepulcro, porque en ellos y en sus casas hay maldad! Por mi parte, yo clamaré a Dios; ¡el Señor vendrá a salvarme! En la tarde, en la mañana, al mediodía, clamaré a Dios y él oirá mi voz, me salvará de la guerra desatada contra mí, y me hará vivir en paz, aun cuando sean muchos los que me ataquen. Dios me oirá, y los humillará, pues él es el Rey eterno.

Puesto que esos malvados no cambian, ni dan muestras de tener a Dios, violan su pacto y extiendan la mano contra los que están en paz con ellos. Sus palabras son suaves, como mantequilla, pero en su corazón se libra una batalla; sus palabras son suaves, como el aceite, pero en realidad son espadas desnudas.

Tú deja tus pesares en las manos del Señor, y el Señor te mantendrá firme; el Señor no deja a sus fieles caídos para siempre. Y tú Dios mío, ¡haz que esa gente descienda al profundo pozo de la perdición! ¡Esa gente sanguinaria y mentirosa no llegará a la mitad de su vida! pero yo siempre confiaré en ti.