¿Necesitas un milagro? Reza esta poderosa oración al Arcángel San Gabriel
El arcángel San Gabriel, el "mensajero de Dios" puede ayudarte con el milagro que esperas; reza esta oración, porque a veces lo único que necesitas es un poco de ayuda extra.
El arcángel San Gabriel, el "mensajero de Dios" puede ayudarte con el milagro que esperas; reza esta oración, porque a veces lo único que necesitas es un poco de ayuda extra.
Puede que en muchas ocasiones hayas tenido que pasar por situaciones complicadas en las cuales das todo por perdido y crees que lo único que puede llegar a salvarte es un milagro que te ayude a salir de la frustración que te genera dicha experiencia.
Probablemente el Arcángel San Gabriel sea la opción ideal para conseguir dicho cometido y dejar de lado la negatividad que puede llegar a frustrar todos tus planes; para ello, solo debes tener fe y poner en sus manos tu gran petición con una oración.
Oración al Arcángel San Gabriel
Arcángel Gabriel: embajador de Dios Padre, mensajero de la esperanza, santo Ángel del Señor, sé tú el mensajero del milagro que espero, sé tú el que solucione mis tristezas y amarguras.
Trae hasta mí el amor de mi Padre el Señor nuestro Dios, para que alivie mis carencias sentimentales, mis necesidades físicas y materiales, para prodigarme la compasión del Señor. Alivia mi sensación de abandono y soledad, aplaca mi temor, cura mis miedos, mitiga mi angustia.
Foto: Pixabay
¡Oh Ángel del Señor! Dame el amor de mi Dios.
¡Oh Ángel del Señor!, calma mis penas.
¡Oh Ángel del Señor!, tráeme consuelo.
¡Oh Ángel del Señor!, báñame de luz.
¡Oh Ángel del Señor!, cura mi cuerpo.
¡Oh Ángel del Señor!, cura mi corazón.
¡Oh Ángel del Señor!, cura mi alma.
¡Oh Ángel del Señor!, trae hasta mí el milagro, las gracias y bendiciones que tanto espero:
(En este púnto de la oración debes pedir con fe lo que tanto deseas)
Foto: Pixabay
Porque tú eres el emisario del Señor mi Dios, tú eres su alabanza, tú compartes con nosotros la creación. ¡Oh Ángel del Señor, fortaleza de Dios! En esta hora aciaga trae los dones del cielo a la tierra y permite que se produzca el milagro.
Arcángel San Gabriel, embajador de Dios Padre, no demores en llevar mi ruego ante su Sagrada Presencia, yo (di tu nombre) te suplico le transmitas mi llamada de auxilio y hagas lo posible para que pueda recibir el milagro que tanto preciso en mi vida y así alcanzar la felicidad terrena que tanto deseo.
Tú que eres el portador de las buenas noticias y eres el protector de los hogares, haz que en breve vea solucionados mis problemas.
San Gabriel, Arcángel de la pureza, te amo y te bendigo por todo lo que me das, y te doy las gracias por lo que significas para mí, no dejes de guiar los pasos que doy, guarda mis caminos y acompáñame en mi vida que tu protección, patrocinio e intercesión nunca se alejen de mí, para que sea una buena persona aún en los peores momentos.
Yo (di nuevamente tu nombre) te lo agradeceré eternamente y junto a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo y la Santísima Virgen María, que es reina tuya y mía, siempre te llevaré en mi corazón. Así sea.
Realiza esta oración tres días seguidos al lado de una vela blanca encendida, y luego acompáñala de tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias. Además, el primer día debes poner al Arcángel San Gabriel una flor blanca y, cuando se marchite, ir a dejarla en el campo o en un lugar bonito.
¿Quién es el arcángel Gabriel?
Los arcángeles son conocidos como seres espirituales creados por Dios para cumplir la misión de ser sus mensajeros y siervos; y aunque se habla de 7 importantes ángeles, la iglesia católica solo reconoce la existencia de 3 de ellos, que son los mencionados en las Sagradas Escrituras: Miguel, Gabriel y Rafael.
Precisamente, cuando hablamos de Gabriel nos referimos probablemente a uno de los más importantes, siendo “fortaleza de Dios” el significado de su nombre; se le conoce como el arcángel de la anunciación, la muerte, la resurrección, y la compasión, por los diferentes eventos en los que participó o hizo presencia.
Fue el encargado de anunciar el nacimiento de Juan el Bautista y Jesús de Nazaret a sus padres, Zacarías y la Virgen María, respectivamente. Es por esta razón, y por algunas otras misiones que cumplió a cabalidad, que se le reconoce como el principal “mensajero de Dios”.