Oraciones a San Columbano y San Rafael por la protección de los motociclistas
San Columbano y San Rafael son conocidos como santos patronos de los moteros o motociclistas; aquí te dejamos 2 oraciones para pedir la protección de estas personas.

San Columbano y San Rafael son conocidos como santos patronos de los moteros o motociclistas; aquí te dejamos 2 oraciones para pedir la protección de estas personas.
San Columbano fue un misionero irlandés que estableció una gran cantidad de monasterios en la zona de Francia, Alemania, Bélgica, Suiza e Italia, a quien se le atribuyen grandes milagros; y aunque cualquier persona puede dirigirse a él, se le reconoce actualmente como el santo patrono de las motocicletas y los motociclistas, gracias a que un grupo de estas personas solicitó al Vaticano que se le declarara como tal.
Es por esta razón que, si tú o una persona que conoces suele movilizarse en moto o monta en este vehículo por algún deporte, puedes rezar a este santo para pedir protección, con la oración que te compartimos a continuación, compartida por el portal ‘Oraciones Poderosas y Mágicas’; también te enseñamos una plegaria a San Rafael, a quien también puedes encomendarte pues se le conoce como su santo protector, publicada por el portal ‘Motorromeros’.
Oración a San Columbano
¡Oh bendito abad San Columbano! fuente de gran sabiduría, que llevaste una vida ejemplar como cristiano y como religioso. Tú que dijiste: La grandeza del hombre consiste en su semejanza con Dios, con tal de que la conserve.
El que tenga sed que venga a mí y que beba Tú, Señor, eres todo lo nuestro. Por ser el santo patrón de los motociclistas, te pedimos tu permanente protección para estar a salvo de todo peligro. Protégenos en nuestros viajes en nuestros desplazamientos, manteniéndonos a salvo de accidentes, y guiándonos en una conducción prudente. A ti nos encomendamos, para que intercedas por nosotros ante Dios. Amén.
Oración a San Rafael
Arcángel San Rafael: tú fuiste dado por Dios a Tobías como compañero de camino, para que pudiese cumplir su misión, y regresase felizmente a su hogar. Acompáñame en las rutas de la vida, para que mantenga firmes mis manos y vigilante mi mirada, así no tendré ningún tropiezo o dificultad.
Que no dude en las trazadas, ni me arrastre el vértigo de la velocidad, que sea en la carretera testigo de solidaridad en las necesidades y las dificultades, sabiendo ser respetuoso con todos; y si viajo por placer o necesidad, haz que vuelva sano a mi hogar.
Arcángel San Rafael, especial protector de los moteros, y siempre "Medicina de Dios": su Hijo querido recorrió los senderos de la vida proclamando la Buena Noticia; que el Padre me conceda, por tu intercesión, la gracia de ser testigo de Cristo resucitado colaborando en la construcción de su Reino. Amén.