Signos zodiacales que no creen en el amor
Su extraña idea del amor, los hace seres insensibles.

Su extraña idea del amor, los hace seres insensibles.
El amor es uno de los sentimientos más bonitos para el ser humano, en el cual logramos demostrar la atracción que sentimos hacia una persona por la alegría y la plenitud que nos produce, reflejadas en las famosas ‘mariposas en el estómago’.
Sin embargo, no todos piensan de la misma manera; algunos prefieren mantenerse alejados de toda muestra romántica, y se niegan a enamorarse, ya sea por falta de fe en el amor o por una idea equivocada que tienen de él. Esto es lo que les pasa a estos signos del zodiaco.
Escorpio
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Las personas pertenecientes a este signo intentan hacerse ver ante el mundo como seres frívolos e incapaces de amar, a pesar de que ellos mismos saben que es mentira. Son capaces de enamorarse de alguien, pero no revelarán dicho sentimiento hasta estar completamente seguros de que dicho amor es correspondido y que dicha relación es la decisión adecuada.
Leo
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Su personalidad no les permite asimilar la idea de que el deseo, el amor y la pasión puedan juntarse para hacer de su encuentro con otra persona, una de las más extraordinarias experiencias. Por tal razón, si comienzan a sentir un gran deseo por alguien, cierran su mente y se convencen a sí mismos de que ahí no puede haber nada más que eso, y que el corazón jamás podrá involucrarse.
Libra
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Es uno de los signos más evidentes, pues a pesar de no querer revelar lo que siente, se le nota en cada cosa que dice o hace. Sin embargo, esto es algo que solo ven todos los que están a su alrededor, pues es incapaz de observarse y analizarse a sí mismo. Siempre cierra su corazón ante dichos sentimientos pues es reacio a involucrarse demasiado. Por lo general sus amigos son quienes terminan advirtiéndole sobre lo que siente, y que a simple vista se nota.
Tauro
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Se niegan a terminar siendo víctimas de una decepción amorosa, por lo que jamás demuestran lo que sienten. Por lo general, fingen no estar enamorados e intentan sobresalir como los más fuertes, pero resultan siendo los más vulnerables.