Por: Karen Benavides • Colombia.com

La historia de la mujer que se disfrazó de hombre durante 36 años para criar a su hija

Enfrentándose a una ciudad machista, y habiendo enviudado a muy corta edad, una mujer decidió disfrazarse de hombre para criar a su hija; ya van 36 años y sigue con dicha apariencia.

Mujer se disfrazó de hombre por 36 años para criar a su hija en una sociedad machista. Foto: Shutterstock
Mujer se disfrazó de hombre por 36 años para criar a su hija en una sociedad machista. Foto: Shutterstock

Enfrentándose a una ciudad machista, y habiendo enviudado a muy corta edad, una mujer decidió disfrazarse de hombre para criar a su hija; ya van 36 años y sigue con dicha apariencia.

Son muchos los lugares del mundo donde el machismo sigue predominando, a pesar de que en muchos otros esta cultura ya ha sido derrotada, o está en proceso de ello; es por esta razón que son numerosas las mujeres que aún deben aguantar y sobrellevar todo tipo de prohibiciones, abusos e injusticias, tan solo por pertenecer al género femenino, en la educación, el ámbito laboral, y el plano social en general.

Teniendo en cuenta esta situación, Petchiammal, una mujer de 57 años de edad que vive en la aldea de Kattunayakkanpatti, en India, se vio obligada a cambiar su apariencia y disfrazarse de hombre durante 36 años, para poder criar a su hija con facilidad, sin tener que enfrentarse a todo tipo de tratos desafortunados.

Y es que, esta idea surgió luego de haber perdido a su esposo, quien murió cuando ella tenía tan solo 20 años de edad, dejándola sola a cargo del cuidado de Shanmugasundari, su hija; no obstante, por más de que se esforzó en salir adelante y mantener a su pequeña, la sociedad no se lo hizo nada fácil.

Petchiammal, antes y después. Foto: The New Indian Express
Petchiammal, antes y después. Foto: The New Indian Express

“Perdí a mi esposo Siva solo 15 días después del matrimonio. Yo tenía sólo 20 años entonces, y pronto di a luz a Shanmugasundari. Decidí no volver a casarme. Pero criar a un niño sola resultó ser difícil. Trabajé en obras de construcción, hoteles y salones de té. Pero sufrí acoso en todos estos lugares”, cuenta Petchiammal en sus declaraciones a ‘The New Indian Express’.

Es por esta razón que, cansada de las burlas y la discriminación por ser madre soltera y, particularmente, una mujer intentando prosperar, se dirigió al Templo Tiruchendur Murugan, donde cambió su atuendo por el de un hombre, y se rebautizó como ‘Muthu’, nombre que ha utilizado hasta ahora.

De hecho, en su tarjeta Aadhaar, tarjeta de racionamiento e identificación de votante, aparece como un hombre, más específicamente como ‘Muthu’, aunque ahora es incapaz de realizar trabajos forzosos y pide ayuda para seguirse manteniendo; “no tengo una casa ni tengo ahorros. No puedo solicitar el certificado de viudez también. Como soy demasiado mayor para trabajar, solicito al gobierno que me ofrezca alguna ayuda monetaria”, manifestó al mismo medio.

Petchiammal asegura que se asentaron desde hace 20 años en Kattunayakkanpatti, pero que ha podido mantener a salvo su secreto, pues solo sus parientes cercanos en casa y su hija saben que es una mujer; y aunque Shanmugasundari ya es mayor y ahora está casada, esta mujer asegura que no volverá a su apariencia de mujer, pues por años se ha sentido segura de esa manera, y no pretende cambiar eso ahora para perder dicha tranquilidad y estabilidad. “Esta identidad garantizó una vida segura para mi hija. Seguiré siendo Muthu hasta que muera”, agregó.