San Modesto: poderosa oración para pedir la protección de los animales durante las celebraciones decembrinas
La oración de San Modesto es invocada por creyentes que buscan proteger a los animales del miedo, accidentes y peligros durante las festividades.
La oración de San Modesto es invocada por creyentes que buscan proteger a los animales del miedo, accidentes y peligros durante las festividades.
San Modesto fue un sacerdote y mártir cristiano que se destacó por su vida austera, compasiva y profundamente espiritual, dedicada al servicio de los más vulnerables, incluyendo los animales. Vivió durante las persecuciones del Imperio romano en los siglos III y IV.
Actualmente, es considerado patrono y protector de los animales por varias razones, entre ellas, la defensa del ganado y los animales domésticos, y la protección de seres indefensos ante enfermedades o peligros.
También es conocido por ser intercesor contra enfermedades y accidentes. Muchos fieles y devotos lo han invocado durante siglos para evitar plagas, enfermedades del ganado y desgracias relacionadas con animales.
La iglesia católica celebra su fiesta litúrgica el 18 de diciembre cada año. En este día, los creyentes acuden a San Modesto para pedir la protección de los animales, especialmente de los estragos de la pólvora y la pirotecnia durante las festividades.
Si quieres encomendar tu mascota a este santo este 18 de diciembre y durante todo el mes, a continuación te compartimos una poderosa oración por la protección de los animales de la web La Ortodoxia es la Verdad.
Oración de San Modesto por la protección de los animales
Oh Señor Jesucristo, Dios mío, que eres misericordioso y todo bueno, que creaste con sabiduría a todas las criaturas visibles e invisibles, que derramas tu compasión sobre todo lo que has creado, que a través de tu providencia todo-buena cuidas y prevés por todas Tus criaturas: sin cuerpo, físicas, racionales, irracionales, portadoras de almas, sin alma, de la primera a la última. Porque no hay nada que no sea previsto, ni tampoco hay nada abandonado por Ti, el Previsor y Proveedor de todos.
Porque tú eres el que abre su mano y llenas todos los seres vivos de bondad. Tú eres El que crea pasto para el ganado y hierba verde para el servicio de los hombres. Tú eres el que una vez preservó de la manada de animales de Israel, de la herida fatal de los primogénitos de los egipcios. Tú eres el que, por la compasión de tu encarnación, depuso al que tenía el poder de la muerte: es decir, el diablo, y por tu muerte, mataste la muerte.Tú eres el que, a través de mí, tu indigno servidor, mató a la serpiente que corrompió el manantial de agua. Aquellos que bebieron de ella, tanto los vivos como los muertos, a través de Tu poder vivificador, resucitaste. Y el demonio que estaba cooperando con la serpiente, mientras se preparaba para manifestarse, juró que nunca se atrevería a acercarse al lugar en el que se invoca mi humilde nombre.
Por lo tanto, te ruego, oh Todopoderoso Maestro y Creador de todos, y te suplico con esta oración, la Causa de toda la vida, presta atención a esta mi súplica, y aleja todas las enfermedades y peligros fatales de los bueyes, caballos y burros, mulas, ovejas, cabras, abejas y cualquier otro animal que realmente necesite la vida de Tus siervos que te invocan, Dador de todo bien y sobre mi nombre. Y concede, oh Señor, a todos los que invocan mi nombre, y con fe apresura mis reliquias, paz permanente, multiplicación de animales, trigo, vino y aceite sin corrupción, y sobre todo, remisión de pecados, salud de los cuerpos y salvación eterna de las almas. Amén.