Santa Rita de Casia: oración poderosa para casos imposibles y desesperados
Santa Rita de Casia es conocida como la patrona de los casos imposibles. Descubre esta oración poderosa para pedir ayuda en momentos desesperados.

Santa Rita de Casia es conocida como la patrona de los casos imposibles. Descubre esta oración poderosa para pedir ayuda en momentos desesperados.
Santa Rita de Casia fue una monja agustiniana cuya vida estuvo marcada por el sufrimiento, la paciencia y una fe inquebrantable. Antes de convertirse al servicio de Dios fue esposa y madre, pero enviudó varios años después de casarse.
Su adolescencia estuvo marcada por un matrimonio forzado. A la edad de 12 años, sus padres la casaron con un hombre violento llamado Paolo Mancini. Aunque sufrió mucho, fue paciente y logró convertirlo al final de su vida.
Por desgracia, Paolo Mancini fue asesinado por enemigos en una venganza política. Años más tarde, sus dos hijos también fallecieron dejándola completamente sola. Fue en ese momento cuando decidió entregarle su vida a Dios.
Durante sus últimos años de vida, Santa Rita recibió una llaga en la frente, símbolo de la corona de espinas de Cristo. Este estigma permaneció con ella durante 15 años. Antes de morir, pidió una rosa de su jardín como señal. A pesar del invierno, floreció una rosa, lo cual es considerado un milagro.
Santa Rita de Casia es considerada actualmente la patrona de los imposibles, de los casos desesperados, de las mujeres maltratadas, de los enfermos y de los matrimonios difíciles. Su fiesta patronal se celebra anualmente el 22 de mayo, día en que sus devotos acuden por su intercesión.
Si estás atravesando un momento de dificultad y deseas consuelo y calma por gracia de Santa Rita de Casia, a continuación te compartimos una poderosa oración de la web Hozana.

Oración a Santa Rita de Casia para casos imposibles
“Oh poderosa Santa Rita, llamada abogada de los casos desesperados, socorredora en la última esperanza, refugio y salvación en el dolor, que conduce al abismo del delito y de la desesperación: con toda la confianza en tu celestial poder, recurro a ti en el caso difícil e imprevisto que oprime dolorosamente mi corazón.
Dime, oh Santa Rita, ¿no me vas a ayudar tu?,
¿No me vas a consolar? ¿Vas a alejar tu mirada y tu piedad de mi corazón, tan sumamente atribulado?
¡Tú también sabes lo que es el martirio del corazón, tan sumamente atribulado!
Por las atroces penas, por las amargas lágrimas que santamente derramaste, ven en mi ayuda.
Habla, ruega, intercede por mí con esta oración, que no me atrevo a hacerlo, al corazón de Dios, Padre de misericordia y fuente de toda consolación, y consígueme la gracia que deseo
(indíquese aquí la gracia deseada).
Presentada es seguro que me escuchará: y yo me valdré de este favor para mejorar mi vida y mis costumbres, para cantar en la tierra y en el cielo las misericordias divinas.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Oremos a Dios: Oh Dios, Quien en tu infinita ternura has sido bondadoso para escuchar la plegaria de Tu sierva, Santa Rita, y otorgas a su súplica lo que es imposible a la vista, conocimiento y esfuerzos, en recompensa de su compadecido amor y firme confianza en Tu promesa, ten piedad en nuestra adversidad y socórrenos en nuestras calamidades, que el no creyente pueda saber que Tu eres la recompensa del humilde, la defensa de los sin esperanza, y la fuerza de aquellos que confían en Ti, a través de Jesucristo, nuestro Señor. Amen