Malaria: brotes de contagio en Colombia generan preocupación en las autoridades sanitarias
Según el Instituto Nacional de Salud (INS), a 12 de octubre de 2023, habían sido notificados 77.431 casos, un 30 % más que los que se registraron en 2022.
Según el Instituto Nacional de Salud (INS), a 12 de octubre de 2023, habían sido notificados 77.431 casos, un 30 % más que los que se registraron en 2022.
En fechas recientes, el Ministerio de Salud y Protección Social manifestó su preocupación ante el aumento en las cifras de contagio de malaria en 2023, pues según estadísticas oficiales del Instituto Nacional de Salud (INS), en lo corrido de este año se han reportado 77.431 casos, evidenciando un aumento del 20 por ciento en comparación con el 2019 y del 30 por ciento en comparación con el año pasado.
Pese a los múltiples esfuerzos de los expertos y de las autoridades sanitarias para erradicar la malaria, no ha sido posible lograr este propósito y, por el contrario, el país parece estar atravesando por un rebrote.
Esta problemática ha azotado a la población colombiana más vulnerable desde hace más de 60 años, cuando la infección estaba presente en el 83% del país y se reportaban anualmente más de 70.000 casos y unas 1.576 muertes.
Desde entonces, se han puesto en marcha diversos planes de eliminación definitiva que parecieron funcionar en su momento, pero ahora el virus estaría regresando quizás con más fuerza, según advierte el médico John Mario González, profesor de la Facultad de Medicina de la U. de los Andes, quien durante años trabajó en la investigación de intervenciones de control para la malaria, en entrevista para El Espectador.
Para el experto, actualmente en el país están presentes dos especies de parásitos: el Plasmodium vivax, que causan el 64% de las infecciones, y el Plasmodium falciparum, que causan el 35%. El 1% son mixtos.
Los municipios de Tumaco, Quibdó y Buenaventura son los más afectados en el país, ya que la transmisión es más activa y es esperable que haya un aumento de casos al menos dos veces al año, al final de cada semestre. “Al igual que otras enfermedades infecciosas y tropicales como el dengue, la malaria tiene un comportamiento que es cíclico y estacional”, explica Lyda Elena Osorio, epidemióloga, investigadora de la Universidad del Valle y asesora en malaria de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Lo que debes saber sobre la malaria
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la malaria como una enfermedad causada por el parásito Plasmodium, que se trasmite a través de la picadura de un mosquito infectado y de no ser tratada a tiempo podría traer graves complicaciones y conducir hasta la muerte.
Entre los síntomas más comunes de la enfermedad se incluyen: anemia, heces con sangre, escalofríos, fiebre, sudoración, convulsiones, coma, ictericia, dolor de cabeza, dolor muscular, náuseas y vómitos.
La mayoría de estos síntomas son causados por la liberación de merozoítos en el torrente sanguíneo, la destrucción de los glóbulos rojos y grandes cantidades de hemoglobina liberada en la circulación luego de la ruptura de los glóbulos rojos, lo que puede dañar otros órganos como los riñones.
La misma entidad señala que la malaria, en especial la causada por el parásito Plasmodium falciparum, es una emergencia que requiere hospitalización y tratamiento médico. La cloroquina a menudo se utiliza como un fármaco antipalúdico; sin embargo, las infecciones resistentes a la cloroquina son comunes en algunas partes del mundo.
Los posibles tratamientos para las infecciones resistentes a la cloroquina incluyen:
- Combinaciones de derivados de artemisinina, incluso arteméter y lumefantrina
- Atovacuona-proguanil
- Tratamiento a base de quinina en combinación con doxiciclina o clindamicina
- Mefloquina en combinación con artesunato o doxiciclina
- La elección del fármaco depende en parte de dónde contrajo la infección.
- Se pueden necesitar cuidados médicos, entre ellos líquidos intravenosos y otros fármacos, al igual que asistencia respiratoria.