Por: Santiago Garay • Colombia.com

Comer saludable, clave para ser más productivos y estar más activos

La comida que elegimos es más importante de lo que creemos, pero la clave es saber qué debemos comer para dar el 100% en nuestro día.

Comer saludable es aprender a balancear la comida. Foto: Freepik
Comer saludable es aprender a balancear la comida. Foto: Freepik

La comida que elegimos es más importante de lo que creemos, pero la clave es saber qué debemos comer para dar el 100% en nuestro día.

En la actualidad, con el acceso a internet, las personas tienen a la mano millones de dietas, recetas y consejos a la hora de alimentarse, pero muchos no toman en cuenta que lo que les sirve a unos, no es igual para todos, ya que todos los cuerpos son diferentes y necesitan una alimentación diferente.

El consumo de comida muchas veces nos mantiene cansados, con sueño o, de alguna manera, lentos a la hora de ejecutar cualquier actividad, por esto es importante saber qué es lo que cada persona necesita comer. Es así que analizaremos los diferentes factores a tener en cuenta al momento de escoger nuestra comida.

Según Leona Duque, especialista en Nutrición Funcional, debemos analizar algunas características para iniciar un proceso saludable de alimentación, iniciando por analizar que comer saludablemente no siempre debe ser una dieta y los hábitos de una alimentación saludable no solo se enfoca en dejar de comer lo que más nos gusta.

El primer consejo es no quitar la comida que consideramos poco saludable de inmediato, por el contrario, lo recomendable es incluir aquellos alimentos que pueden ser saludables para nosotros, mientras vamos acostumbrando al cuerpo a los resultados benéficos y que sienta el cambio positivo que representa.

Una vez el cuerpo identifique los alimentos que son buenos para su funcionamiento, debemos empezar a darle relevancia en nuestras comidas a aquellos productos que a la hora de comer nos den como resultado mayor dinamismo y productividad, así mismo iniciar a reducir los alimentos que, por el contrario, nos generan letargo.

Es importante tener en cuenta que el cambio no debe ser únicamente tangible, por el contrario, uno de los factores más importantes a la hora de modificar nuestros hábitos alimenticios, es adaptar la mente a estas nuevas metas, el comprender que es un proceso positivo para nuestra vida y el desarrollo de las actividades cotidianas.

El siguiente paso es buscar un equilibrio en nuestras comidas, las cuales deben estar compuestas por los tres primeros grupos alimenticios: proteínas, grasas y carbohidratos. Evidentemente en cada grupo existen alimentos que nos aportan a la salud y otros que no, es por esto que debemos aprender a identificarlos y balancearlos. La clave es analizar y no satanizar la comida.

Si seguimos estos datos, podemos garantizar que, comiendo bien, lo que nos gusta y principalmente lo que aporta a nuestra salud, podemos obtener resultados óptimos para nuestras actividades y así lograr ser más productivos, además de romper el mito de que comer sano es costoso, ya que el secreto está en detallar qué alimentos son los que necesita nuestro cuerpo.