Por: Redacción Vida y Estilo • Colombia.com

¿Cómo sería la empresa ideal al finalizar la pandemia?

Las empresas podrían comenzar a centrarse más en el bienestar de sus empleados al finalizar la crisis del coronavirus.

Así serían las oficinas luego del COVID-19. Foto: Shutterstock
Así serían las oficinas luego del COVID-19. Foto: Shutterstock

Las empresas podrían comenzar a centrarse más en el bienestar de sus empleados al finalizar la crisis del coronavirus.

Expertos coinciden en que una buena salud no es sólo la ausencia de enfermedad que tiene en crisis al mundo entero: el COVID-19; existen toda una serie de elementos arquitectónicos, ornamentales y organizativos tendentes a mejorar el bienestar y salubridad de los empleados. Por esta razón, podría haber algunos cambios significativos a largo plazo en los centros de trabajo, 

Felipe DeFrancisco, Director de Project Management de una reconocida compañía de inversiones y servicios inmobiliares, recomienda algunos factores para tener en cuenta.

Más zonas verdes

Según diversos estudios a nivel global, la presencia de plantas y zonas verdes en el trabajo disminuye la depresión de los trabajadores un 58%, la ansiedad en un 37%, un 38% menos de fatiga y hace caer el nivel de agresividad un 44%. Gracias a esta mejora en el estado de ánimo la productividad de los trabajadores aumenta un 15%. 

La luz y el estado de ánimo

Nuestro cerebro regula el ritmo circadiano basado en la luz que obtiene del ambiente. Se recomienda el uso de luz cálida por la mañana, una iluminación más fuerte y azul por la tarde y que se vaya atenuando según cae la noche. 

Foto: Pixabay

Controlar la calidad del aire

El control de la calidad del aire interno es crucial para una buena salud, pues un aire pobre ocasiona desde dolores de cabeza a tos, sequedad de garganta y ojos, hasta asma y contagios por exposición a bacterias.

“Es necesario crear espacios, oficinas, salones, que favorezcan la ventilación con ventanas de fácil apertura (o simplemente que se puedan abrir, algo poco común en muchas grandes sedes), promover la conexión del interior con el espacio al aire libre, y contar con sistemas de medición de calidad del aire internos”, asegura DeFrancisco.

Una buena alimentación

El alimento más consumido en la oficina es el café. Los médicos advierten que más de cinco cafés al día implicarían superar la dosis máxima recomendada de 400 mg de cafeína diarios, lo que haría aumentar los niveles de cortisol en sangre. Además, alimentos procesados, bebidas carbonatadas y toda una serie de aperitivos destinados a paliar el hambre y la ansiedad tampoco favorecen una buena salud. 

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El cuidado de la mente

Es necesario mejorar las necesidades psicológicas de los empleados como la inclusión de programas de gestión del estrés, así como contar con espacios que permitan recuperarse de situaciones de tensión y estancias con vistas que favorezcan el contacto con la naturaleza.

Favorecer el movimiento

Los efectos del sedentarismo sobre la salud son de sobra conocidos: obesidad, mayor riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares, etcétera. Por eso, las empresas deben apostar por diseños que permitan, motiven y favorezcan el movimiento de sus trabajadores.