Por: Alexandra Mendez • Colombia.com

Crean inyección para ayudar a la recuperación del corazón después de un infarto

El inyectable promueve la circulación del músculo cardiaco después de un infarto.

Esta inyección puede salvar la vida de una persona después de sufrir un infarto. Foto: Shutterstock
Esta inyección puede salvar la vida de una persona después de sufrir un infarto. Foto: Shutterstock

El inyectable promueve la circulación del músculo cardiaco después de un infarto.

Las enfermedades cardiovasculares son un grupo de problemas del corazón y los vasos sanguíneos que ocurren cuando la grasa y el colesterol se acumulan en las paredes de las arterias, haciéndolas más estrechas y causando problemas de circulación sanguínea. Cuando una arteria se tapona, puede generar un ataque cardiaco o un accidente cerebrovascular. 

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo. Se estima que causan alrededor de 1,9 millones de muertes al año en las Américas. 

Las estadísticas oficiales de la Asociación Americana del Corazón, revelan que las enfermedades cardiovasculares cobran más vidas en Estados Unidos que todas las formas de cáncer y las enfermedades crónicas de vías respiratorias inferiores combinadas. 

Después de sufrir un ataque al corazón, este músculo queda muy débil y expuesto a sufrir otro episodio similar; sin embargo, en fechas recientes un grupo de científicos hizo un hallazgo muy alentador que podría evitar esto. 

Expertos bioingenieros y médicos de la Universidad de California en San Diego, desarrollaron un nuevo biomaterial que puede ser inyectado vía intravenosa para reducir la inflamación de los tejidos y promover la reparación celular tisular después de un infarto.

Según los investigadores, este biomaterial demostró ser altamente efectivo en el tratamiento de daño tisular a causa de ataques cardíacos en modelos de roedores y animales de gran tamaño.

Adicionalmente, se llevó acabo una prueba de concepto en un modelo de roedor en la que se identificó que esta sustancia podría ser útil en el tratamiento de lesiones cerebrales traumáticas e hipertensión arterial pulmonar. 

Después de un ataque cardiaco, el corazón produce un tejido cicatrizal que disminuye la función muscular y puede favorecer la insuficiencia cardiaca congestiva, lo que podría hacer este nuevo tratamiento sería tratar el tejido dañado de adentro hacia afuera. 

En fechas anteriores, los investigadores habían desarrollado un compuesto de la matriz extracelular natural del tejido del músculo cardíaco que se podía inyectar directamente a través de un catéter, pero no era tan efectivo porque solo era posible utilizarlo una semana después del ataque cardiaco.

Gracias a este nuevo avance científico, se podrá aprovechar el flujo sanguíneo y los vasos que ya suministran sangre a los órganos y tejidos afectados para inyectar el biomaterial.

Los hallazgos fueron publicados en la revista Nature Biomedical Engineering. En los próximos años se llevarán a cabo los ensayos clínicos en humanos para demostrar la seguridad y eficacia de este compuesto.