Por: Alexandra Mendez • Colombia.com

Si no duermes bien, podrías tener más posibilidades de desarrollar estas enfermedades

Estudios revelan que la falta de sueño predispone al cuerpo ante enfermedades cardiovasculares, autoinmunes o crónicas.

Falta de sueño. Foto: Freepik
Falta de sueño. Foto: Freepik

Estudios revelan que la falta de sueño predispone al cuerpo ante enfermedades cardiovasculares, autoinmunes o crónicas.

Entre la lista de hábitos de vida saludables que existen, siempre sale a relucir la importancia de mantener una buena alimentación y ejercitarse constantemente, sin embargo, pocas veces escuchamos sobre la importancia que tiene el dormir bien y mantener una calidad de sueño adecuada.

De acuerdo con algunos estudios, el dormir poco tiene graves consecuencias para la salud, dado que altera las funciones del organismo, reduce la esperanza de vida, disminuye la memoria y afecta las actividades diarias del ser humano.

El responsable de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario Quirónsalud de Madrid, España, asegura que dormir de forma poco adecuada afecta diferentes ámbitos de la vida cotidiana y favorece la aparición de enfermedades mentales como la ansiedad y la depresión.

“Dormir mal influye en la concentración, en la atención, así como en el estado de ánimo de una persona. Con el tiempo pueden desarrollar ansiedad y depresión. Del mismo modo, repercute también en el rendimiento escolar, laboral y social. Y, dependiendo del trastorno que se tenga, puede acarrear consecuencias importantes”.

Por otra parte, de acuerdo con la National Sleep Foundation, el ideal de horas diarias para dormir en los adultos está entre las siete y las nueve horas, por lo que dormir menos de esta cantidad de horas durante un periodo prolongado, significaría que tenemos falta de sueño y podríamos empezar a ver las consecuencias.

Algunos estudios revelan que la pérdida de sueño y su mala calidad, son de los factores que mayores accidentes laborales provocan y lesiones en el trabajo. También se ha descubierto que quienes duermen menos horas tienen más probabilidades de tener bajas laborales por enfermedad.

Adicionalmente, la falta continua de sueño se ha asociado estrechamente con enfermedades como la hipertensión, ataques al corazón, accidentes cerebrovasculares, obesidad, diabetes, depresión, ansiedad, disminución de la función cerebral, sistema inmune débil, baja tasa de fertilidad y trastornos psiquiátricos.

Un estudio reciente publicado en la revista Journal of Experimental Medicine, concluyó que una privación crónica del sueño incide en la producción de células inmunitarias vinculadas a la inflamación, asimismo se evidenció que quienes tienen falta de sueño padecen de alteraciones en el ADN.

En dicha investigación, el profesor asistente de cardiología y neurociencia en la facultad de medicina Icahn de Mount Sinai de Nueva York, Cameron McAlpine, explica que no dormir bien no sólo eleva la cantidad de células inmunitarias sino que también afecta su programación, predisponiendo al ser humano ante enfermedades cardiovasculares, autoimunes o crónicas.

Consejos para dormir bien

El National Institute on Aging de Estados Unidos reveló algunos consejos comprobados que podrían ayudarle a conciliar el sueño y a mantener unos hábitos saludables a la hora de ir a la cama para tener un descanso reparador. Entre las claves para tener un buen descanso están:

  • Acostarse y despertarse a la misma hora todos los días incluso los fines de semana
  • Encontrar formas de relajarse antes de acostarse cada noche
  • Evitar distracciones como teléfonos celulares computadoras o televisores en la habitación
  • No consumir comidas abundantes mi beba cafeína o alcohol antes de dormir
  • Hacer ejercicio a horas regulares todos los días pero no dentro de las tres horas antes de acostarse
  • Evitar las siestas de más de 30 minutos al final de la tarde o a principios de la noche