Por: Alexandra Mendez • Colombia.com

Conozca el ejercicio que le ayudaría a calcular cuánto tiempo le queda de vida

Según algunos estudios, un indicador de longevidad en una persona es su salud ósea y muscular.

Este ejercicio casero te podría ayudar a calcular cuánto te queda de vida. Foto: Shutterstock
Este ejercicio casero te podría ayudar a calcular cuánto te queda de vida. Foto: Shutterstock

Según algunos estudios, un indicador de longevidad en una persona es su salud ósea y muscular.

En términos de salud, el movimiento y la fuerza son claves para saber qué tan bien está una persona o si puede estar padeciendo alguna patología. A medida que pasan los años, los huesos y músculos se van debilitando, en especial cuando no se tiene un adecuado estilo de vida.

De acuerdo con diversos estudios, diferentes ejercicios podrían revelar en qué estado se encuentra la salud de una persona y por lo tanto qué tan longeva puede llegar a ser, dependiendo de la etapa de vida en la que se encuentre. 

En específico, existe un ejercicio casero que ayudaría a saber cómo se encuentran los músculos o huesos sin necesidad de exámenes médicos. Hay que tener en cuenta que no se puede prescindir de los chequeos anuales para revisar que todo marche correctamente en el organismo. 

El portal Diario.es, explica que la maniobra consiste en posicionarse sentado en el suelo e intentar levantarse solo con la fuerza del tren inferior; es decir, con la fuerza de las piernas y sin apoyo de las manos o cualquier otra parte del cuerpo.

Este medio afirma que este ejercicio diseñado en 1990, es ideal para medir el riesgo de mortalidad de una persona, pues determina el estado de su masa muscular, la flexibilidad, el equilibrio y la composición muscular. 

El ejercicio fue ideado y comprobado estadísticamente por un equipo dirigido por un investigador de Brasil conocido como Claudio Gil Araújo, para predecir la mortalidad en personas de mediana y avanzada edad. 

La investigación publicada en 2012 en el European Journal of Cardiovascular Prevention, se llevó a cabo con una muestra de un total de 2.002 adultos entre los 51 y los 80 años. Tras realizar el ejercicio, a cada uno se le hizo un seguimiento por más de seis años, determinando la relación entre la capacidad para llevar a cabo el movimiento con la probabilidad de mortalidad. 

Al finalizar la investigación, se concluyó que 159 pacientes murieron; es decir, que se evidenció una tasa de mortalidad de 7,9% y la mayoría estuvo ligada a quienes presentaron los más bajos puntajes en el ejercicio planteado.

En ese sentido, los especialistas identificaron que los sujetos en el rango más bajo tenían un riesgo de muerte 5 o 6 veces mayor que los del grupo de referencia. “Si un hombre o una mujer de mediana edad o mayor puede sentarse y levantarse del suelo con una sola mano, o incluso mejor, sin la ayuda de una mano, no solo se encuentra en el cuartil más alto de aptitud musculoesquelética, sino que su pronóstico de supervivencia es probablemente mejor que el de aquellos que no pueden hacerlo”, señaló Gil Araújo. 

Pese a estas conclusiones, no lograr hacer el ejercicio no es sinónimo de muerte. Lo que sí puede indicar es que es necesario acudir a un especialista para que este le ayude con el fortalecimiento de sus huesos y músculos.