Dolor de rodilla en la noche: esta sería la razón por la cual sientes molestias nocturnas en esta parte del cuerpo

El dolor de rodilla es una de las afecciones más comunes a nivel mundial. Según datos de Fisioonline, alrededor del 19% de la población en el mundo ha sufrido al menos una vez en su vida esta molestia.

Los profesionales de la salud señalan que el dolor de rodilla puede presentarse por varias razones, como lesiones o patologías, entre las más comunes están: degeneración o desgaste del cartílago, enfermedades inflamatorias, fisuras, lesiones o esguinces en los ligamentos, tendinopatías o quistes. 

Causas del dolor de rodilla nocturno 

Muchos pacientes con dolor crónico de rodilla aseguran que esta molestia incrementa en las noches. Según expertos de Cleveland Clinic, existen algunos problemas de salud que pueden desencadenar esta molestia nocturna. 

“La artritis y algunas otras afecciones relacionadas con la inflamación o lesiones pueden hacer que el dolor de rodilla empeore por la noche. Este dolor nocturno puede ser increíblemente frustrante”, destacan los especialistas.

Al respecto, el cirujano ortopédico Kim Stearns explica que las actividades diarias pueden contribuir al dolor de rodilla nocturno, pero también un cese repentino de las mismas debido a la falta de lubricación. “Cuando no te mueves, no lubrican tanto. La falta de movimiento, la falta de lubricación, todo te alcanza", señala. 

Para el ortopedista, son varias las causas que podrían generar esta molestia, algunas son: la osteoartrítis, artritis reumatoide, bursitis prepatelar, tendinitis, rodilla de corredor, gota o una lesión. "Las personas con rodillas sanas generalmente no tienen dolor por la noche", expone el Dr. Stearns. "Normalmente hay una razón, y puede ser causada por varias condiciones", añade.

¿Cómo aliviar el dolor de rodilla nocturno?

Según el especialista, la mejor forma de aliviar esta molestia es tratar la causa. En ese sentido, es necesario acudir al médico para lograr un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado; sin embargo, existen algunos hábitos y prácticas que pueden proporcionar un alivio rápido. 

• Hacer ejercicio de bajo impacto de forma regular como la natación o el ciclismo. 
• Consumir medicamentos de venta libre, solo cuando sea necesario. El Dr. recomienda el Naproxeno e Ibuprofeno. 
• Aplicar compresas frías y calientes para desinflamar.
• Duerme en una postura adecuada y con una almohada en medio de las piernas.

Cabe destacar que estas recomendaciones no reemplazan un diagnóstico médico y pueden aliviar el dolor solo de forma temporal.