Hombre sufrió un derrame cerebral tras exceder su consumo de bebidas energéticas: ¿qué ocurrió?

Un caso reciente ha alertado a la comunidad médica sobre los efectos para la salud del consumo excesivo de bebidas energéticas, luego de que un hombre de 50 años, aparentemente sano y activo, sufriera un derrame cerebral. 

Se trata de un residente en Reino Unido, que según un informe publicado en la revista científica BMJ Journals era físicamente activo. El hombre sufrió un accidente cerebrovascular isquémico que le dejó secuelas neurológicas. 

De acuerdo con los especialistas que atendieron el caso, la causa del derrame cerebral fue el consumo habitual de bebidas energéticas con un alto porcentaje de cafeína, las cuales llevaron la presión arterial al extremo por un tiempo prolongado. 

El informe reveló que el paciente llegó al hospital con síntomas neurológicos que incluían debilidad, entumecimiento y ataxia en el lado izquierdo del cuerpo. Tras varios análisis, se determinó que estaba sufriendo un ictus talámico isquémico.

Además de estos signos y síntomas, el hombre presentó una presión arterial extremadamente elevada de 254/150 mmHg, un valor considerado dentro del rango de una crisis hipertensiva severa. 

Por fortuna, luego de 72 horas de tratamiento con medicamentos para la hipertensión su presión arterial disminuyó hasta 170 mmHg. El paciente regresó a casa con algunas recomendaciones y medicamentos, pero al cabo de unos días su salud empeoró, por lo que tuvo que regresar al hospital.

¿Qué sucedió?

Para identificar las causas del derrame cerebral, los médicos decidieron interrogar al paciente sobre sus hábitos. Fue así como descubrieron que consumía alrededor de ocho bebidas energéticas al día con un elevado porcentaje de cafeína.

Los profesionales de la salud determinaron que el hombre estaba consumiendo una cantidad de cafeína al día muy por encima del máximo recomendado para los adultos, lo que le estaba ocasionando subidas de tensión alarmantes. 

Tras detener la ingesta, su presión arterial volvió a la normalidad. Los médicos le advirtieron que no podía volver a consumir este tipo de bebidas, ya que existe una relación entre la presión elevada y la ingesta de cafeína en exceso. 

“Como ilustran nuestro caso y discusión, es posible que tanto la ingesta aguda como la crónica de bebidas energéticas puedan aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular y accidente cerebrovascular, y lo que es más importante, esto puede ser reversible”, detallaron en el artículo del BMJ Journals.