Por: Karen Benavides • Colombia.com

Joven perdió el ojo por un parásito que adquirió por dormir con lentes de contacto

Un hombre perdió el ojo luego de que un parásito se comiera todo su tejido ocular; lo adquirió por dormir y ducharse con sus lentes de contacto.

Joven perdió un ojo por dormir con sus lentes de contacto. Foto: Instagram @mikekrumholz
Joven perdió un ojo por dormir con sus lentes de contacto. Foto: Instagram @mikekrumholz

Un hombre perdió el ojo luego de que un parásito se comiera todo su tejido ocular; lo adquirió por dormir y ducharse con sus lentes de contacto.

Los lentes de contacto se han convertido en la mejor opción para aquellos que necesitan un apoyo para mejorar su visión pero no quieren cargar con los tediosos lentes, por estética o por comodidad; sin embargo, el uso de estos elementos exige también cuidados especiales y buenos hábitos para que no pongan en riesgo la salud ocular.

No obstante, a pesar de las constantes insistencias por parte de los profesionales, son muchas las personas que hacen caso omiso a dichas recomendaciones, poniéndose en riesgo de forma irresponsable; este, de hecho, fue el caso de un joven en Estados Unidos, quien terminó perdiendo el ojo por el mal uso de sus lentes de contacto.

Se trata de Mike Krumholz, un hombre de 21 años de edad, quien se ha encargado de contar su historia y desagradable experiencia a través de sus redes sociales; el joven, tomó una siesta de tan solo 40 minutos y al despertar sintió las molestias que posteriormente fueron empeorando, las mismas que condujeron a su terrible diagnóstico.

Los síntomas por los que decidió asistir a un centro médico fueron un dolor insoportable que comenzó en la parte inferior del ojo, que luego se extendió por todo el globo ocular y que pasó incluso a afectar su frente, además de un evidente enrojecimiento y cambio de tonalidad de su cornea y pupila.

Y es que, al parecer, los médicos le diagnosticaron queratitis, una “inflamación de la córnea, el tejido transparente con forma de cúpula en la parte delantera del ojo, que recubre la pupila y el iris. La queratitis puede relacionarse o no a una infección”, según Mayo Clinic.

Y aunque se trata de un padecimiento que no siempre es de tipo infeccioso, en este caso fue producto de una bacteria conocida como Acanthamoeba, un parásito carnívoro que terminó “comiéndose” todo su tejido ocular, hasta tal punto que ya no fue recuperable; precisamente, los médicos lo ingresaron como candidato para un trasplante de ojo.

Además, le indicaron que esto se debía a los malos hábitos de higiene y uso que se le daba a los lentes de contacto, pues son muchas las ocasiones en las que deben ser retirados, aplicando todas las medidas de limpieza y desinfección, en las cuales él no lo hizo; no duerma con ellos, no nade con ellos y lo que nunca me advirtieron no se duche con ellos”, es el llamado que ahora hace Krumholz para ahora concientizar a otras personas.

Aquí puedes ver el video de este joven. Foto: Instagram @mikekrumholz

Vale la pena mencionar que la pérdida de su ojo también fue consecuencia de un mal diagnóstico y de la cantidad del tiempo que pasó, pues pasó cerca de un mes visitando a varios especialistas para conocer otras opiniones o valoraciones, y teniendo en cuenta que no se le daba un diagnóstico exacto de lo que le estaba ocurriendo.