Hombre acudió a urgencias por dolor de espalda pero resultó tener grave enfermedad: “solo me dieron ibuprofeno”
El hombre decidió relatar su experiencia para concientizar a las personas sobre su enfermedad.
El hombre decidió relatar su experiencia para concientizar a las personas sobre su enfermedad.
Una dramática historia le está dando la vuelta al mundo. Un hombre de 31 años llamado Oliver Anderson recibió un fatídico diagnóstico luego de que por varios años los médicos no encontraran la causa de sus dolores y molestias.
A sus 26 años, el joven acudió a urgencias por un dolor de espalda; sin embargo, en aquel momento solo le dieron acetaminofén y lo enviaron a casa, pero la incomodidad continuó e incrementó hasta hacerse insoportable.
El hombre decidió ir nuevamente a un hospital; sin embargo, tampoco recibió el diagnóstico correcto. No fue hasta un par de visitas más que los médicos detectaron que tenía un cáncer de pulmón en etapa 4; es decir, irreversible.
Cuando acudió por primera vez al doctor, Oliver creyó que su dolor se debía a que se había lastimado la espalda trabajando. “No había ninguna inclinación a que fuera algo más grave, y cuatro o cinco médicos me dijeron en ese momento: 'No te preocupes, no es cáncer'”, señaló.
Sin embargo, su situación se tornó más grave hasta recibir el trágico diagnóstico. Por fortuna, no ha estado solo, su mujer lo ha acompañado en sus múltiples tratamientos.
Por desgracia, el estado de salud de Oliver ha empeorado en el último año, dado que el cáncer se ha extendido al cerebro, los riñones y el esófago, causándole convulsiones.
“Pasé de poder trabajar a no poder hacer nada. Simplemente, nos derrumbamos y no podíamos entender cómo algo tan simple como tener dolor de espalda podía cambiar tu vida de manera tan dramática”, reveló en entrevista con el diario The Sun.
Debido a su evidente deterioro de salud, el hombre ha decidido vivir sus últimos años de vida de la mejor manera posible, pero al no poder trabajar se encuentra recaudando fondos a través de donaciones para “crear recuerdos” junto a su esposa.
“No tengo este plan extravagante de saltar de un avión o hacer paracaidismo, se trata más bien de irme a pasar una noche a un hotel, cenar una noche o salir a comer un bistec o un chocolate caliente”, concluyó.