Por: Alexandra Mendez • Colombia.com

Mujer pidió prueba de ADN porque su bebé no se parecía a ella: ¿ganó su instinto?

Tan pronto como tuvo a la bebé por primera vez en sus brazos supo que había algo diferente en ella.

Mujer pidió prueba de ADN porque su bebé no se parecía a ella. Foto: Freepik
Mujer pidió prueba de ADN porque su bebé no se parecía a ella. Foto: Freepik

Tan pronto como tuvo a la bebé por primera vez en sus brazos supo que había algo diferente en ella.

El mundo de la maternidad es muy complejo e intrigante. Aunque muchos no creen en el sexto sentido de las madres, la realidad es que sí se genera una conexión única durante el proceso de gestación, esto lo han comprobado diversos estudios científicos.

Parece ser que a Hanna Doyle, una mujer inglesa de 36 años, no le falló su instinto maternal, pues tan pronto tuvo a su bebé por primera vez en sus brazos se dio cuenta de que algo no andaba bien, lo que la llevó a solicitar una prueba de ADN. 

Según lo reseñado por el medio The Mirror, Hannah decidió solicitar dicha prueba al ver a su bebé Zander porque no se parecía a ella y tenía una sensación diferente a la que sintió con el nacimiento de sus otros hijos. 

“Cuando lo sostuve para tener contacto piel con piel, era diferente a mis otros bebés e instantáneamente supe que había algo diferente. Cuando miré sus ojos, estaban muy hinchados y parecían un poco almendrados”, dijo la mujer en entrevista para el portal británico The Mirror.

Aunque en un inicio se tuvo la sospecha de que podría tratarse de un intercambio de bebés en el momento del nacimiento, los estudios confirmaron que Zander efectivamente era hijo de Hannah, pero que padecía una rara condición genética conocida como síndrome de eliminación cromosómica.

De acuerdo con el portal especializado en medicina Mayo Clinic, esta enfermedad también llamada síndrome de DiGeorge, consiste en un trastorno causado por la ausencia de una pequeña parte del cromosoma 22 que provoca el desarrollo insuficiente de vario sistemas del cuerpo. 

“La cantidad y la gravedad de los síntomas asociados al síndrome de deleción del cromosoma 22q11.2 varían. Sin embargo, casi todas las personas con este síndrome necesitan recibir tratamiento de especialistas de diversos campos”, explica el portal. 

Cuando Hannah se enteró de la condición que tenía su bebé agradeció a su instinto, pues de otra forma los especialistas no se hubieran dado cuenta de lo que sucedía con Zander hasta una etapa más avanzada. 

“Mi instinto era diferente de cuando él nació y estoy muy agradecido por ese instinto y creo que me lo estaba diciendo y yo era consciente de ello”, expuso en reseña del referido medio.

La mujer reflexionó en torno a esta situación y destacó la importancia de prestarle atención a cada síntoma que presenten los hijos, pues es común que los padres los acepten de forma normal aún cuando la situación pueda ser grave. 

“Es importante estar conscientes de las condiciones de los niños para comprender el porqué de sus conductas y actitudes, y saber cómo ayudarlos y formarlos”, dijo. Y añadió: “creo que los niños son fácilmente etiquetados y juzgados por ciertos comportamientos cuando en realidad podrían haber muchas más razones detrás de eso”.