Por: Prensa GSK • Colombia.com

Neumococo y neumonía: 5 datos para comprender cómo afectan tu salud

Con estos datos sobre la neumonía y el neumococo comprenderás por qué es importante cumplir con el esquema de vacunación.

5 cosas que debes saber sobre la neumonía y el neumococo. Foto: Shutterstock
5 cosas que debes saber sobre la neumonía y el neumococo. Foto: Shutterstock

Con estos datos sobre la neumonía y el neumococo comprenderás por qué es importante cumplir con el esquema de vacunación.

La neumonía es una infección común de los pulmones que puede ser potencialmente grave, especialmente en los niños menores de 5 años. En medio de la pandemia ha aumentado drásticamente el número de personas con esta condición. No obstante, la neumonía no se reduce al Covid-19, pues bacterias como el neumococo pueden provocarla. 

Tras más de un siglo conviviendo con la bacteria, el neumococo sigue circulando entre nosotros, y una de las medidas para prevenirlo es a través de la vacunación. Una reconocida empresa británica de productos farmacéuticos, productos de cuidado dental y de cuidado de la salud revela algunas claves que demuestran la importancia de la inmunización.

¿Qué es el neumococo?

El neumococo es una bacteria transmitida a través del contacto estrecho con personas infectadas y una de las principales causas de neumonía o infección de los pulmones, que puede ocasionar fiebre, dolor en el pecho, tos, falta de aliento y a veces dificultad para respirar. El neumococo también puede provocar otras infecciones como la meningitis, la infección del torrente sanguíneo, la otitis media, entre otras.

La neumonía bacteriana y las enfermedades neumocócicas son muy comunes 

A pesar de lo que se cree, miles de personas se contagian de neumococo a lo largo de su vida; es el segundo agente que causa más neumonías que requieren hospitalización, y tiene una incidencia mucho mayor en países de ingresos medios y bajos. De hecho, el 95% de todos los episodios y el 99% de las muertes ocurren en estos países.

La neumonía y las enfermedades neumocócicas pueden ser graves

Esta enfermedad puede llegar a ser potencialmente mortal; la OMS estima que anualmente causa 1,6 millones de muertes en el mundo, la mitad de ellos menores de 5 años. Además de neumonía, puede causar otras condiciones que pueden ser mortales, especialmente la meningitis bacteriana, que se lleva la vida de más 180.000 menores de 5 años anualmente. 

Si bien la neumonía también puede ser ocasionada por otros virus y bacterias, los estudios demuestran la efectividad de la vacuna contra el neumococo para reducir su mortalidad. De hecho, un estudio realizado entre 2005 y 2016 en América Latina encontró que la vacunación contra el neumococo redujo 24% las muertes de menores de 5 años por neumonía en Colombia, 25% en Ecuador, 11% en México y 19% en Nicaragua, entre otros. 

La enfermedad neumocócica no tiene edad

La población con mayor riesgo son los niños; de otro lado, ciertas afecciones aumentan el riesgo de contraer la enfermedad para adultos, tales como el VIH, diabetes, enfermedades que causan inmunosupresión, el tabaquismo y el alcoholismo.

La vacuna contra el neumococo está en el Plan Ampliado de Inmunizaciones (PAI)

Gracias a los esfuerzos del Gobierno Nacional, el acceso a la vacuna contra neumococo para niños es sencillo y gratuito, puesto que esta se encuentra incluida en el PAI desde 2012 y los niños pueden acceder a ella a partir de los 2 meses de edad. 

Desde la ampliación de la cobertura de la vacunación se ha registrado una disminución notable de las muertes por neumonía, y por ello es clave que padres, madres, abuelos, hermanos y todos los familiares de los pequeños, se aseguren de que los niños estén protegidos contra esta bacteria. Consulte a su médico para que revise el carnet de vacunación y, si es necesario, complete el esquema de vacunación. 

Es importante mencionar que además de la vacunación existen otras medidas de prevención que pueden disminuir el riesgo de infección en los niños, tales como lavarse de manos, evitar la contaminación ambiental (especialmente el humo de cigarrillo), tener una alimentación balanceada, taparse la boca y nariz al toser o estornudar con el pliegue del codo, entre otras.