¿Qué pasa al no dormir? Joven lo demostró pues duró 11 días despierto por un experimento
Como parte de un experimento, un joven duró 11 días de dormir y sufrió terribles consecuencias; logró conseguir un Guinness Record, y nadie lo ha superado.
Como parte de un experimento, un joven duró 11 días de dormir y sufrió terribles consecuencias; logró conseguir un Guinness Record, y nadie lo ha superado.
Son muchas las personas que se preguntan, ¿qué pasa con el cuerpo cuando se pasa mucho tiempo sin dormir? ¿cuál es el tiempo máximo que puede pasar una persona sin dormir? Y aunque son varios los expertos que han intentado averiguarlo y explicarlo, un joven lo vivió en carne propia y dio a conocer al mundo las terribles consecuencias, según lo relató ‘BBC News’.
Se trata de Randy Gardner, un joven estadounidense que, tras buscar realizar un reto con su amigo, Bruce McAllister, duró 11 días sin dormir. De hecho, todo inició como una broma, pues hasta lanzaron una moneda para ver quién sería el que se privaría del sueño, ante lo cual Gardner salió como elegido, pero poco a poco se convirtió en algo más importante, pues se unió el doctor William Dement, investigador del sueño de la Universidad de Stanford, y el teniente comandante John Ross, de la Unidad de Investigación Médica Neuropsiquiátrica de la Marina de Estados Unidos en San Diego.
Dement se enteró de lo que estos dos jóvenes estaban haciendo luego de que un medio local comenzara a cubrir la historia; y es que, hasta ese momento solo se habían realizado experimentos de ese tipo con gatos, los cuales murieron al llegar al día número 15 sin dormir. Al ser menores de edad, los padres de este joven mostraron preocupación, pero aceptaron que hiciera parte del experimento, al estar acompañado por el experto.
Fueron varios los cambios que experimentó Gardner durante los días que no durmió, entre los cuales se destacan variaciones en su humor, fallos en la memoria y la atención, perdida en la coordinación, problemas en el habla y hasta alucinaciones.
Al llegar a las 48 horas ya mostraba tener problemas para mantenerse despierto, sin embargo, tiempo después practicó deportes sin problema; no obstante, lo que siguió después fue mucho peor. Al tercer día tenía problemas para identificar objetos y al cuarto ya comenzaron las alucinaciones. Todos los días, su compañero debía hablarle mientras entraba al baño, para que no se quedara dormido en el inodoro, y fue el encargado también de mantener informada a la prensa sobre todo el proceso.
Posteriormente, entre el sexto y octavo día ya se le dificultaba hablar, detenía las frases que estaba pronunciando y es como si no coordinara las ideas en su cabeza, pues olvidaba de lo que estaba hablando y continuaba con otro tema. De hecho, hablaba de forma pausada, en un mismo tono, casi de forma automática, pero sin ser muy consciente de sus palabras.
Su rostro ya no tenía ninguna expresión, y las catastróficas consecuencias que tuvo que experimentar hicieron que estas pruebas relacionadas con no dormir quedaran completamente prohibidas, motivo por el cual hasta el día de hoy nadie ha podido superar su marca.
Randy Gardner obtuvo el Guinness Record que tanto anhelaba, y al finalizar el experimento durmió durante 14 horas seguidas, despertándose tan solo para ir al baño; no obstante, lo que inició como una broma le dejó repercusiones, pues posteriormente comenzó a sufrir de insomnio.