Sueño reparador: la cantidad de horas que debes dormir en la noche para descansar, según Harvard
El insomnio o la falta de sueño pueden traer graves consecuencias para la salud.
El insomnio o la falta de sueño pueden traer graves consecuencias para la salud.
Dormir es una necesidad básica del ser humano, y aunque cada persona tiene requerimientos diferentes, la cantidad de horas que se deben dormir a diario para descansar adecuadamente es una pregunta que muchos se hacen. Según la Universidad de Harvard, el número de horas de sueño necesarias varía según la edad y otros factores.
Cifras condensadas en un estudio realizado por la Universidad de Navarra, en España, establecen que de un 10 a un 15 % de la población adulta a nivel mundial padece insomnio crónico y que un 25 a 35 % ha sufrido un insomnio ocasional o transitorio en situaciones estresantes, lo que puede conducir a problemas subyacentes.
¿Cuantas horas deben dormir las personas para descansar?
Expertos de Harvard señalan que para los adultos, la cantidad de horas de sueño recomendada es de 7 a 9 horas diarias. Sin embargo, algunos adultos pueden necesitar más o menos tiempo de sueño para sentirse descansados.
Es importante tener en cuenta que la calidad del sueño también es un factor importante, y que dormir menos horas pero con una buena calidad de sueño puede ser suficiente. Todo depende de las rutinas de vida que lleve cada persona.
En cuanto a los niños y adolescentes, la cantidad de horas de sueño recomendada es mayor. Los niños en edad preescolar (de 3 a 5 años) necesitan dormir entre 10 y 13 horas diarias, mientras que los niños en edad escolar (de 6 a 13 años) necesitan entre 9 y 11 horas diarias. Por otra parte, los adolescentes (de 14 a 17 años) necesitan descansar entre 8 y 10 horas diarias.
Cabe destacar que la falta de sueño puede traer consecuencias negativas para el ser humano y el desarrollo de sus tareas cotidianas. Puede afectar no solo el rendimiento cognitivo, sino también la memoria, el estado de ánimo y la salud física en general. Además, puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares.
“Dormir mal influye en la concentración, en la atención, así como en el estado de ánimo de una persona. Con el tiempo pueden desarrollar ansiedad y depresión. Del mismo modo, repercute también en el rendimiento escolar, laboral y social. Y, dependiendo del trastorno que se tenga, puede acarrear consecuencias importantes”, señala el responsable de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario Quirónsalud de Madrid, España.
Para mejorar la calidad del descanso, es recomendable mantener una rutina regular de sueño, evitar la cafeína y el alcohol antes de dormir, y mantener un ambiente tranquilo y oscuro en el dormitorio. También es importante evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de ir a la cama, ya que la luz azul que emiten puede interferir con el sueño.