No escondas la barriga, mejor métela, aliméntate bien y realiza ejercicio

Un abdomen plano es el sueño de todos y todas, pero alcanzarlo no siempre es tan sencillo como lo muestran en la televisión y en las redes sociales.

Poder lucir una camiseta o una blusa sin problemas es para muchos una misión imposible porque una barriga o una panza hace que nos vistamos con ropa holgada y que muchas veces no nos gusta.

Comenzamos una dieta y nuestro espíritu de sacrifico no es tan grande y terminamos por abandonar al cabo de unas semanas, igual suerte corren los ejercicios, especialmente si se trata de rutinas abdominales que para muchos significan algo molesto e incluso doloroso.

Los ejercicios abdominales no son los más sencillos y su constante repetición hace que nuestro abdomen comience a tomar la forma que queremos, pero digámoslo con sinceridad, casi no los resistimos.

Cada día aparecen diferentes “formulas mágicas” para reducir abdomen, estas aparecen en forma de píldoras, cremas, ungüentos y rutinas físicas, pero en ocasiones resultan poco económicas, e incluso, ineficaces.

Una práctica que cada día se intensifica más es la que tiene que ver con mantener apretado el abdomen para fortalecer los músculos de esta importante zona del cuerpo, una acción que cuenta con defensores y quienes la atacan.

¿Por qué apretar el abdomen?

Esto significa como primera medida que debe ser un hábito, claro está, no es algo que se puede hacer todo el día, pero con varios minutos al día bastará.

Introducir el abdomen o “meter la barriga”, hace parte de una correcta postura de nuestro cuerpo, debemos recordar que cuando chicos nos repetían con frecuencia “párate derecho, saca pecho y mete barriga”, como la mejor manera de conservar una adecuada disposición corporal.

No todos pueden hacerlo porque tienen lesiones o enfermedades abdominales, intestinales, hernias o porque simplemente, la prominencia de su abdomen no lo permite.

El hábito de meter barriga contribuye a fortalecer el abdomen, pero también hay que ser claros y decir que su sola práctica no reducirá como por arte de magia un prominente abdomen, servirá para fortalecer sus músculos, lo cual ayudará mucho en el momento de caminar, desplazarnos y mantener el equilibrio, también porque es considerado como el eje del cuerpo y cuanto mejor se encuentre, mejor estarán nuestra fuerza y nuestros movimientos.

Meter barriga es una buena costumbre, pero reducirla será cuestión de buenos hábitos alimenticios, hidratación y ejercicio físico, porque un estado físico óptimo requiere esfuerzo, dedicación y sacrificio.

Mete barriga y decídete a mejorar tu alimentación, reduce grasa, azúcares, almidones y consulta a tu médico; no te automediques y cuando comiences a realizar ejercicio físico, no te excedas.