Síndrome de intestino irritable: una enfermedad que aqueja a cerca del 20% de la población mundial

La biblioteca nacional de medicina de Estados Unidos Medline Plus, señala que el síndrome de intestino irritable es un trastorno frecuente que afecta el estómago y los intestinos, que en conjunto conforman el tracto gastrointestinal.

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, entre el 20 y el 22% de la población mundial padece este trastorno. Siendo más común en mujeres menores de 45 años que en hombres de todas las edades.

Aunque no se conoce la causa exacta de este síndrome, ni tampoco existe una prueba específica para diagnosticarlo, los expertos señalan que pueden influir en su aparición factores como: 

• Contracciones musculares en el intestino: cuando las capas musculares de los intestinos se contraen más de lo normal para mover los alimentos pueden causar gases, hinchazón abdominal y diarrea, mientras que cuando las contracciones intestinales son débiles pueden hacer más lento el paso de los alimentos. 
• Sistema nervioso: el síndrome de colon irritable puede aparecer después de un episodio grave de diarrea causada por bacterias o virus, a esto se le conoce como gastroenteritis. El síndrome de colon irritable también podría estar asociado con un exceso de bacterias en los intestinos. 
• Estrés a una edad temprana: las personas expuestas a eventos estresantes, especialmente en la infancia, suelen tener más síntomas de síndrome de colon irritable.

De acuerdo con The World Gatroenterology Asociation, "el cuadro sintomático no es específico del SII, ya que sus síntomas pueden parecer de vez en cuando en casi cualquier individuo. Para distinguir al SII de síntomas intestinales pasajeros, los expertos han subrayado la naturaleza crónica y con recaídas del SII, y han propuesto criterios diagnósticos basados en la tasa de aparición de síntomas y su duración".

Un médico puede diagnosticar el síndrome de intestino irritable si el paciente presenta los siguientes síntomas: dolor, calambres o hinchazón en el abdomen relacionados con la evacuación intestinal, cambios en el aspecto de las deposiciones y cambios en la frecuencia con la que se hacen las deposiciones. 

Aunque en la mayoría de los casos este trastorno no manifiesta mayores complicaciones. Algunas personas pueden llegar a sufrir dolor crónico, mala calidad de vida y/o depresión o ansiedad a causa del síndrome de intestino irritable. 

El tratamiento de este síndrome consiste en llevar una dieta libre de alimentos irritantes e inflamatorios como la lactosa y el gluten, aumentar la ingesta de alimentos ricos en fibra, hacer ejercicio con regularidad y tomar medicamentos es función de los síntomas (suplementos de fibra, laxantes, antidiarreicos, antidepresivos, analgésicos).