Por: Prensa Henkel • Colombia.com

¿Son buenos los abrazos? 10 beneficios que te encantarán

La reducción del estrés, la ansiedad y el incremento de la autoestima hacen parte de algunos de los beneficios de dar un abrazo.

No pares de dar abrazos: 10 beneficios para tu salud física y mental. Foto: Shutterstock
No pares de dar abrazos: 10 beneficios para tu salud física y mental. Foto: Shutterstock

La reducción del estrés, la ansiedad y el incremento de la autoestima hacen parte de algunos de los beneficios de dar un abrazo.

Ahora más que nunca, muchos colombianos quieren estar más cerca de las personas que aman; acciones sencillas como abrazar a los más cercanos, se transformaron en gestos súper poderosos y reconfortantes que valen, tal como lo afirma la novelista Ann Hood, más que mil palabras significativas.

De acuerdo con el Touch Research Institute de la Universidad de Miami, la falta de contacto físico de la llamada ‘nueva normalidad’, sumado al uso de mascarillas y otros elementos de protección, puede ocasionar privación del tacto, lo que conlleva a problemas de salud como ansiedad o depresión.

Afortunadamente, tras dos años de haber iniciado la pandemia, el panorama familiar, social y laboral es más alentador gracias a las vacunas contra el coronavirus, la priorización de los espacios abiertos y ventilados, la adopción de conductas de autocuidado como el lavado de manos frecuente, la reactivación económica, entre otros factores.

Según diferentes expertos, un abrazo leve y rápido beneficia la salud emocional y física, teniendo en cuenta que al momento de darlo se deben tomar ciertas precauciones como, por ejemplo, que las dos personas que lo hagan usen estrictamente mascarillas, miren para lados opuestos, no tosan y no hablen. Pero, ¿cuáles son los beneficios de este tipo de contacto, el cual se aconseja para aquellas situaciones afectivas realmente importantes?

10 beneficios de dar abrazos

  • Mejoran el estado de ánimo: abrazar a familiares y amigos traerá sensación de felicidad y tranquilidad, reduciendo niveles de ansiedad y estrés, casi que de inmediato.
  • Reducen los sentimientos de enojo: este toque de calidez es más que una manifestación de afecto, es la receta perfecta para contrarrestar la rabia y la ira; está comprobado que dar abrazos sintiéndote seguro, despierta las conexiones neuronales en las hormonas encargadas de reducir la presión arterial y el estrés.
  • Aumentan la producción de glóbulos blancos: los glóbulos blancos hacen parte del sistema inmune y ayudan al cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades; la estimulación que se genera a través de los abrazos constantes apoya a la producción de los también llamados leucocitos.
  • Incrementan la autoestima: el cómo se sienten las personas influye en el pleno desarrollo y disfrute de las actividades cotidianas; la autoestima, que se fortalece con los abrazos recibidos, permite rendir más en situaciones académicas o laborales.
  • Relajan los músculos: la sensación de relajación también se activa con el estímulo de dar abrazos; los receptores de la piel, al entrar en contacto con otra persona, envían señales al cerebro reduciendo la tensión diaria y aliviando dolores musculares.
  • Bajan la presión arterial: los abrazos también contribuyen a la reducción de la presión arterial y frecuencia cardiaca; de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Pittsburgh a 200 adultos, los abrazos pueden ser positivos para la salud del corazón.
  • Disminuyen el riesgo de padecer demencia: los abrazos contribuyen con la producción de la ‘hormona de la felicidad’, la cual ejercita el cerebro disminuyendo las enfermedades, no solo físicas sino también psiquiátricas.
  • Facilitan otras formas de comunicación: un abrazo vale más que mil palabras cuando es difícil expresar verbalmente los sentimientos; además, es una acción gratuita y voluntaria que favorece a la resolución de conflictos, mitigando las emociones negativas.
  • Reconectan con el niño interior: los abrazos consensuados son una herramienta necesaria para liberarse de las heridas emocionales de la infancia y ser un adulto con una vida, con propósito y más feliz. Abrazar a abuelos, padres y hermanos reconectará con ese niño interior que todos llevan dentro.
  • Aportan más seguridad en sí mismo: dar un abrazo teniendo plena sensación de confianza, afianza el amor propio y fortalece la capacidad de valorar lo que se hace y lo que se es.