Por: Alexandra Méndez • Colombia.com

Investigadores de la UNAL diseñan nuevas vacunas contra la tuberculosis con bacterias “mutantes”

Científicos de la UNAL trabajan en nuevas vacunas contra la tuberculosis usando bacterias modificadas para mejorar su efectividad.

UNAL desarrolla antígenos con bacterias “mutantes” contra la tuberculosis. Foto: Shutterstock
UNAL desarrolla antígenos con bacterias “mutantes” contra la tuberculosis. Foto: Shutterstock

Científicos de la UNAL trabajan en nuevas vacunas contra la tuberculosis usando bacterias modificadas para mejorar su efectividad.

La tuberculosis es una enfermedad que ha venido en aumento. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), podría convertirse en la principal causa de muerte en el mundo por enfermedad infecciosa en los próximos años. 

De acuerdo con cifras oficiales, se calcula que en 2023 alrededor de 10,8 millones de personas en todo el mundo contrajeron tuberculosis y 1,25 millones murieron a causa de esta enfermedad en el mismo año. 

La razón principal del incremento de los casos infecciosos sería la desigualdad social en los países pobres como Nigeria, Congo, Pakistán y Colombia, donde muchas familias viven en condiciones precarias. 

En Colombia, las zonas más afectadas por la tuberculosis son Amazonas, Risaralda, Meta y Barranquilla. Por esta razón, investigadores de la Universidad Nacional de Colombia UNAL se han propuesto desarrollar nuevas vacunas para prevenir la enfermedad.

Una de las propuestas más innovadoras es la de Gina Marcela López Ruiz, doctora en Bioquímica de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), quien ha logrado debilitar la M. tuberculosis con bacterias “mutantes”.

La científica tomó bacterias de M. tuberculosis e introdujo en ellas una molécula de ADN (AES) para modificarlas hasta “noquear” a uno de sus genes responsables de convertirlas en agentes dañinos. 

“Cuando la bacteria se atenúa es posible que el cuerpo genere un ejército de células de defensa más robusto para hacerle frente a la enfermedad, de ahí que tener microorganismos modificados genéticamente permitiría a futuro tener mejores vacunas”, destacó la investigadora.

La vacuna de López, inyectada en ratones, obtuvo una protección prácticamente igual contra la infección a los modelos comerciales actuales. “Esto es prometedor, pues de hecho a esta nueva alternativa le falta un refuerzo, es decir otro componente que se puede modificar en el ADN de la bacteria, y que el grupo de Bioquímica y Biología Molecular de las Micobacterias de la UNAL está investigando y haría todavía más contundente una vacuna a futuro”, concluyó la doctora en Bioquímica.

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