Variante Delta podría llegar a afectar a los niños si los padres no se han vacunado
Hay algunas cosas que pueden influir en el impacto que podría llegar a tener la variante Delta en los niños, que los padres no se hayan vacunado es una de ellas.
Hay algunas cosas que pueden influir en el impacto que podría llegar a tener la variante Delta en los niños, que los padres no se hayan vacunado es una de ellas.
Aunque los niños tienen menor riesgo de enfermarse de forma grave por COVID-19, los padres no vacunados, la falta de vacunas para menores de 12 años y la relajación de las medidas de protección y bioseguridad, son algunas de las razones por la cual la variante Delta pareciera afectar al grueso de la población infantil en todo el mundo.
“Se ha demostrado que la variante Delta es más contagiosa que las otras, pues en este caso se pueden infectar al menos 10 personas entre adultos y niños, afectando directamente a quienes no están vacunados, es decir, adultos que por decisión propia no se ha inmunizado y los niños menores de 12 años sin comorbilidades”, así lo asegura el doctor Germán Camacho, infectólogo pediatra, profesor asistente del Departamento de Pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).
Actualmente los únicos niños en Colombia que tienen acceso a la vacuna son los mayores de 12 años con comorbilidades, mientras que aquellos sin comorbilidades y los menores de este segmento no tienen aún habilitación para la etapa de vacunación, lo que hace que, en parte, este sea el grueso de la población infantil más afectada por la variante Delta.
“Otra de las razones fundamentales por las cuales en algunos países se han presentado mayores contagios en los niños es que en muchos lugares se han relajado las medidas de cuidado y bioseguridad. Al avanzar el proceso de vacunación y registrarse disminución de los casos, las personas han visto innecesario seguir usando el tapabocas, tener distanciamiento físico y demás medidas clave para evitar la propagación del virus”, observa el especialista.
Aclara además que no existe una particularidad biológica de los niños que los haga contagiarse más, sino que estas razones están relacionadas con que no hay disponibilidad de las vacunas probadas en infantes, y el contagio por parte de los adultos que deciden no vacunarse.
“El mensaje de prevención es muy claro y se trata de que los padres se vacunen, ya que, independientemente del laboratorio o la vacuna, todas son altamente efectivas para disminuir el contagio, la hospitalización y la muerte por COVID-19”, afirma el doctor Camacho.
Al respecto, señala que aunque es cierto que las personas vacunadas pueden transmitir la variante Delta o cualquier otra, ese riesgo disminuye a medida que los padres se vacunan, y cuando los niños que ya se pueden vacunar también lo hacen.
“En la medida en que los estudios avancen es probable que a final de año las vacunas ya sean probadas en menores de 12 años. Lo otro es que no se debe dejar de lado el lavado de manos, el uso de tapabocas ni la distancia física, pues son las medidas más importantes en todos los espacios, colegios, casa y demás zonas de circulación”, advierte.
Mayores contagios, menores complicaciones
Según el pediatra, “la proporción de niños que ha ido a hospitalización en Colombia es alrededor del 2%, es decir mucho más baja que la de adultos, mientras que la proporción de niños que han muerto es alrededor del 0,3 %”.
Agrega que “hasta el momento esa proporción se mantiene en el tiempo, es decir que no ha tenido un aumento. Sin embargo, como la variante Delta es reciente, es probable que esto cambie en los días siguientes, aunque de ella solo se sabe que es más contagiosa”.