Banco de la República subió nuevamente las tasas de interés y las fijó en un 10%

El Banco de la República, el organismo emisor de Colombia, realizó un nuevo incremento de las tasas de interés en 100 puntos básicos llevándola al 10%, esto, como consecuencia del fenómeno de inflación que sigue sin contenerse en el país.

La escalada alcista que está atravesando el país mantiene preocupadas a las autoridades económicas de Colombia, en especial al ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, quien ha manifestado su frustración por no poder detener esta situación.

Las tasas de interés se encontraban en un 9%, pero ante la situación de inflación, considerada ‘frustrante’ para el ministro de Hacienda Ocampo, hubo necesidad de elevarlas al 10%, lo que supone que los créditos resultarán más costosos, lo que en lenguaje popular para el ciudadano común significa que endeudarse resultará más caro.

“La inflación ha sido frustrante y el dato del mes anterior fue particularmente frustrante”, afirmó José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda del Gobierno de Gustavo Petro, quien confía que el dato de septiembre será mejor, reconociendo que la indexación de costos y salarios sigue siendo un factor que lleva al alza de los precios en el consumidor, algo difícil de manejar.

La Junta del banco emisor aumentó la expectativa de crecimiento económico para el 2022 de 6,9% a 7,8%, pero para el próximo año se espera una desaceleración, con un crecimiento del PIB estimado en el 0,7%.

“La inflación total en agosto se situó en 10,8%, por encima del 9,9% anual esperado por el equipo técnico del Banco. La inflación básica (sin alimentos ni regulados) mantuvo una tendencia creciente superior a la estimada y alcanzó el 6,9% anual en dicho mes”, afirmó Leonardo Villar, gerente del Banco de la República.

El gerente del banco central hizo también un análisis de la situación mundial en la que los países ricos han realizado maniobras financieras que han ocasionado una depreciación de diferentes monedas, entre ellas el peso colombiano.

“La política monetaria de los países desarrollados se ha tornado más contractiva de lo previsto, lo cual se ha reflejado en un deterioro de las condiciones financieras internacionales y en una significativa depreciación del peso y otras monedas. Los temores de una recesión global han aumentado induciendo reducciones en el precio de las materias primas”, manifestó Villar.

El gerente del Banco de la República, reconoció que, a pesar del aumento en las tasas de interés anunciado, el plan a mediano plazo es un ajuste en las políticas monetarias hasta ubicarlas en un 3%, teniendo en cuenta las decisiones necesarias con base en la nueva información disponible.