Enfermera reduce con llave de Jiu Jitsu a un ladrón que pretendía robar un local

La acción valerosa de una mujer que se enfrentó a un delincuente es aplaudida en Argentina, un país que al igual que la mayoría de las naciones latinoamericanas muestra una difícil situación de delincuencia e inseguridad en sus calles.

Una mujer que se desempeña como enfermera en la población de Ayacucho en Argentina, se encontraba en el local comercial de uno de sus hijos cuando un delincuente intentó asaltarlos, pero luego de llevarse algunas cosas huyó, pero la trabajadora de la salud lo alcanzó y lo redujo con una lleve de artes marciales.

La intrépida acción de la enfermera logró evitar que el delincuente de 20 años llevara a cabo su cometido, pero con lo que no contaba el ladrón era que, aparte de enfermera, la mujer también era una especialista en el Jiu Jitsu, un arte clásico marcial japonés.

Cristina Basualdo de 48 años indicó que se dirigía al local que su hijo tiene en el centro de Ayacucho, pero vio la cortina sin correr y pensó que no había abierto, pero al asomarse observó que su hijo sostenía de los pies a un hombre que intentaba escapar por una ventana.

Cristina se acercó y en ese momento el delincuente logró zafarse y echó a correr, pero ella valientemente no se resignaría a dejar que eso pasara y se fue en su persecución, lo alcanzó y redujo con una llave, con la cual lo mantuvo inmovilizado hasta que llegó la policía.

La enfermera reconoció que su llave no fue realizada con la ortodoxia que se requería, pues esta quedó abierta, pero fue lo suficientemente contundente para inmovilizarlo y para no permitir que se saliera con la suya.

Basualdo aseguró conocer al joven ladrón desde chico, afirmó que había tenido una vida dura pasando de orfanatos durante varios años, pero aclaró que, a pesar de las dificultades, nada justifica cometer actos de delincuencia.

Otra llave detuvo a ladrón

El pasado mes de septiembre sucedió un caso en el que un delincuente logró ser sometido mediante una llave de artes marciales, sucedió en la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, y un ciudadano, también experto en Karate, redujo a un hombre que intentaba hurtar una motocicleta, y mientras los vecinos grababan la escena con sus teléfonos móviles, el karateca le daba palmadas en la cara al ladrón.

Los argentinos no se cansan de denunciar que la delincuencia en la nación es uno de los principales flagelos que esperan ser erradicados con la llegada del nuevo presidente.