El Vaticano ya instala la chimenea del cónclave con la que dirá al mundo 'Habemus Papam'
Desde el Vaticano informaron que ya se están ultimando los detalles para la realización del cónclave que elegirá un nuevo Papa, este 7 de mayo.

Desde el Vaticano informaron que ya se están ultimando los detalles para la realización del cónclave que elegirá un nuevo Papa, este 7 de mayo.
A solo cinco días del inicio del cónclave que elegirá al nuevo líder de la Iglesia Católica, el Vaticano entró en la fase final de sus preparativos. Este 2 de mayo, trabajadores comenzaron la instalación de la emblemática chimenea sobre la Capilla Sixtina, desde donde el mundo sabrá, mediante señales de humo, si ha sido elegido el sucesor del papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril.
El cónclave se iniciará el próximo 7 de mayo y contará con la participación de 134 cardenales electores menores de 80 años. Ellos tendrán la responsabilidad de designar al nuevo pontífice que guiará a más de 1.300 millones de católicos en todo el mundo.
La tradicional chimenea cumple un rol clave en este proceso, al comunicar el resultado de las votaciones: humo negro si no hay consenso, blanco si se ha alcanzado la elección de un nuevo papa con una mayoría de dos tercios de los votos.
¿Qué hablan en el Vaticano antes del cónclave que elegirá al nuevo Papa?
La instalación de este conducto metálico coincide con una intensa actividad preparatoria en el Vaticano. Mientras se ajustan los últimos detalles logísticos, los cardenales continúan celebrando congregaciones generales en la Santa Sede, sesiones previas donde se evalúa el estado de la Iglesia y se perfila el tipo de liderazgo que necesita en esta nueva etapa. Temas como la situación financiera del Vaticano, el legado de Francisco y los desafíos pastorales han centrado los debates.
En paralelo, la Capilla Sixtina ha sido objeto de un refuerzo sin precedentes en materia de seguridad y confidencialidad. Según medios italianos, el Vaticano ha implementado tecnología avanzada para blindar completamente el recinto: bloqueadores de señales, películas anti-drones y sistemas anti-espionaje óptico fueron instalados en ventanales y zonas estratégicas.
Además, expertos realizaron barridos para detectar posibles dispositivos ocultos, y todo aparato electrónico quedará prohibido durante el cónclave.
La actividad digital también quedará interrumpida. El sistema informático del Vaticano será desconectado de internet y aislado físicamente, con sus servidores trasladados a zonas seguras. Por su parte, la Gendarmería Vaticana dispondrá de una red de comunicación encriptada de uso exclusivo para emergencias.
Como marca la tradición, solo cuando se vea el humo blanco emergiendo de la Capilla Sixtina, el mundo sabrá que “Habemus Papam”. Hasta entonces, el hermetismo será absoluto.