Deforestación en Colombia: 13 % es obra de cultivos ilícitos dice ministra de Ambiente

Desde la llegada de Gustavo Petro al poder, el mandatario nacional y su equipo de Gobierno han considerado que las comunidades cultivadoras de coca, representadas en campesinos e indígenas, son el eslabón más débil en la cadena de producción de drogas en Colombia.

Mientras en otros gobiernos todo cultivador de hoja de coca era perseguido, en el de Gustavo Petro se quiere que deje de sembrar este ingrediente necesario para la producción de alcaloides y que sean remplazados por productos agrícolas que beneficien a su comunidad.

Los esfuerzos de diferentes administraciones presidenciales en el país han resultado en un gran fracaso en lo que a sustitución de cultivos se refiere, porque muchos campesinos tuvieron que regresar a la siembra de coca porque los productos que sembraban no les permitía obtener las ganancias que sí dejaba la siembra de ilícitos.

La deforestación en Colombia es un problema del que mucho se habla y poco se actúa, y mientras el tiempo pasa entre retórica y más retórica, la cantidad de bosque y selva arrasado en el país es inmensa, y la riqueza de la que alguna vez nos jactamos comienza a quedarse plasmada únicamente en fotografías y videos.

La siembra de cultivos ilícitos en el país representa el 13% de la deforestación, así lo indicó la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, durante la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas, evento en el que la funcionaria tiene un papel protagónico porque se abordará con especial interés la sustitución de sembradíos ilegales y las personas que se encuentran alrededor de este fenómeno.

En el encuentro en la ciudad de Cali, que cuenta con la presencia del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, AMLO, la ministra abordó este complicado problema que en Colombia aún no cuenta con soluciones reales, pero sí con muchas buenas intenciones.

La ministra expuso la política oficial sobre las comunidades cultivadoras de coca, que consiste en ayudar a que estas puedan sustituir los cultivos ilícitos por producción agrícola rentable y que respete el medio ambiente, una estrategia que se resume en no atacar, sino ayudar.

“Es un cambio frente a políticas anteriores, que finalmente terminaban criminalizando a los cultivadores de coca, pero tenían pocos procesos sobre lavado de activos. Necesita un trabajo internacional muy fuerte, porque es un problema que no solamente maneja Colombia”, manifestó la ministra de Ambiente Susana Muhamad.

La ministra afirmó que la deforestación tiene como protagonista a los cultivos ilícitos con un 13% y el lavado de activos está representado en el acaparamiento de tierras en la Amazonía, la cual termina deforestada en poco tiempo en actividades como siembra de cultivos de coca y ganadería.