Explotación ilegal de oro arrasa con zonas protegidas y con santuarios naturales
En un informe se denuncia que la explotación ilegal de oro arrasa con zonas protegidas y con santuarios naturales, en ellas también existen cultivos de coca y presencia de grupos armados irregulares.

En un informe se denuncia que la explotación ilegal de oro arrasa con zonas protegidas y con santuarios naturales, en ellas también existen cultivos de coca y presencia de grupos armados irregulares.
El panorama de la explotación de oro en Colombia no es dorado, sino todo lo contrario, la situación se torna oscura para las zonas protegidas, que pese a contar con ese rótulo, deben sufrir día a día que se arrase con su equilibrio y se destruya, convirtiendo zonas de vida en lugares contaminados.
La explotación ilícita de oro de aluvión, es decir, aquella que arrastra los sedimentos por corrientes de agua para ser depositados en un terreno, se encuentra mayoritariamente en plena actividad en los departamentos de Antioquia, Bolívar y Chocó, pero en áreas de la Orinoquía y la Amazonía también se presenta este fenómeno que cobija zonas de los departamentos de Amazonas, Caquetá, Guainía, Guaviare, Putumayo y Vaupés.
El alcance de la explotación de oro por aluvión también se presenta en el departamento del Cauca, otro elemento que se suma al coctel social que agrava la situación de este departamento.
Los informes entregados por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, el SIMCI, Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos y la Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley de la embajada de los Estados Unidos en Colombia, advierte que el 59% de la minería ilegal en Colombia se encuentra en zonas protegidas ambientalmente en donde la ley determina que no se puede hacer ningún tipo de explotación minera, ni siquiera, la de carácter artesanal o de subsistencia.
La alarma ambiental está disparada porque 10 parques naturales nacionales se encuentran en peligro porque en sus terrenos se está desarrollando minería ilegal sin que las autoridades lo eviten, estos santuarios naturales corresponden al Parque Nacional Natural Farallones de Cali, Parque Natural de Puinawai, Munchique, Paramillo, Acandí Playón, Serranía de los Churumbelos, Yaigojé, Cahuinarí, Amacayacu y Serranía de Chiribiquete.
En dicho informe también se encontró que aparte de la explotación de oro, también se realiza el cultivo de matas de coca, alentado por su la ausencia de vigilancia estatal, por su difícil acceso y por la presencia de diferentes grupos armados irregulares y de narcotraficantes que se han convertido en los verdaderos dueños de estos lugares.
La biodiversidad de Colombia está en riesgo, las actividades ilegales como la minería sin aprobación y en zonas protegidas, sumada al cultivo de coca, están convirtiendo los santuarios nacionales en zonas muertas, porque se están contaminando los ríos con mercurio y se están deforestando gran cantidad de zonas en tiempos récord.