La mujer que viajó desde Argentina hasta Medellín para rescatar a su hijo de la droga
Una mujer viajó desde Argentina hasta Medellín para rescatar a su hijo de la droga. Leticia Martino perdió noticias sobre su hijo Nahuel y viajó a Colombia para encontrarlo sumido en la adicción.

Una mujer viajó desde Argentina hasta Medellín para rescatar a su hijo de la droga. Leticia Martino perdió noticias sobre su hijo Nahuel y viajó a Colombia para encontrarlo sumido en la adicción.
No existe amor más grande que el de una madre por su hijo y así quedó demostrado cuando una mujer realizó un viaje largo y demorado desde Argentina hasta Colombia en busca de su hijo a quien creía muerto.
Leticia Noemí Martino nunca se hizo a la idea de que su hijo estuviese muerto y por eso emprendió un largo viaje por tierra hasta Colombia, no importaba el sol, la noche, la incomodidad, ella tenía fe en que encontraría a su hijo y podría regresar con él nuevamente a la Argentina.
Nahuel Abud Martino, el hijo de Leticia, tenía planeado viajar hasta Centroamérica, pero por cosas del destino se quedó ‘varado’ en Colombia y desde entonces ella no volvió a saber de él, y sin noticias suyas temió lo peor, pero a pesar de que el panorama parecía oscuro, la esperanza nunca se apagó.
Un año sin noticias
El viaje de Nahuel hacia Centroamérica ocurrió hace un año y Leticia recibió noticias por esa época, pero no las recibió de boca suya, sino de alguien, tal vez sin corazón, que le aseguró que su amado hijo había muerto.
Nahuel cuenta con una condición especial por sufrir de esquizofrenia, lo cual hizo que Leticia llegara a pensar que debido a esto hubiese perdido la vida, pero su sentimiento de madre le decía que donde quiera que estuviera, su corazón seguía latiendo con fuerza extrañando a quien lo trajo al mundo.
Otra llamada en la que le dijeron a Leticia que Nahuel estaba vivo en Medellín, Colombia, le dio fuerzas para sin dinero, montarse en un autobús y llegar hasta La Paz, Bolivia, en una larguísima jornada de viaje. En la capital del altiplano tomó un avión hasta la montañosa Medellín, una ciudad hermosa, amable y pujante, pero que también puede ser oscura, sórdida e implacable.
Cuando llegó a Medellín, Doña Leticia se puso en contacto con la Alcaldía de la ciudad y una funcionaria de la entidad la escuchó y la acompañó en la búsqueda de Nahuel, porque sabía que lo encontraría.
Nahuel apareció
Leticia recorrió cada centímetro de Medellín, desde los barrios más bonitos hasta los más deprimidos, y fue justamente en uno de ellos, en donde deambulan seres que parecen moverse sin alma porque esta fue consumida por las drogas, que una madre logró encontrar a su hijo.
Tirado en una acera como si fuese menos que un animal estaba Nahuel, su rostro parecía que hubiese tenido que soportar cien años y mil guerras, pero sin importar que la droga lo tuviera casi en trance reconoció la voz de su madre, la misma que aprendió a entender desde que en el interior de su cálida panza se disponía para venir a un mundo que para todos no es siempre el mejor.
Nahuel fue asaltado, golpeado y recluido en una clínica en estado de coma sin quien estuviera a su lado, pero a miles de kilómetros de distancia su madre y su directa conexión con Dios nunca lo desampararon. Sucio, desaliñado y consumido por las drogas de las ollas de Medellín, Nahuel, el hijo de Leticia se encontraba vivo.
Leticia y Nahuel han vuelto a nacer, y a pesar de que en Medellín el joven de 28 años vivió un infierno, esta madre argentina no tiene rencores ni resentimientos, al contrario, agradece a todos aquellos que hicieron esfuerzos para que pudiese reencontrarse con su hijo.
Leticia partió hacia Argentina feliz porque encontró a Nahuel, aunque sabe que el camino es difícil porque los dos deben librar una dura batalla contra la adicción a ese demonio llamado droga, pero no existe nada que un corazón de madre no pueda vencer.