Mujer infartada en estación de Transmilenio casi no puede ser trasladada a un hospital

La indiferencia puede ser mortal, y por poco lo pudieron llegar a constatar varios ciudadanos que fueron testigos de cómo una mujer que se encontraba en una estación del sistema Transmilenio en Bogotá se desvaneció a causa de una insuficiencia cardiaca y necesitaba asistencia con suma urgencia.

El hecho ocurrió en la estación Marsella, ubicada sobre la Troncal de la Avenida de las Américas en el suroccidente de Bogotá, y de inmediato generó consternación en las redes sociales y en la ciudadanía en general, porque la indolencia de varios conductores de vehículos de servicio público se contrapuso a la urgencia de la situación.

Varios ciudadanos salieron de la estación y se posaron sobre la calzada vehicular intentando lograr que un vehículo, taxi o particular, se detuviera para llevar a la mujer hasta un centro asistencial, de hecho, uno estaba ubicado a unos metros del lugar, pero a pesar de ello ningún conductor quiso detenerse.

La actriz Marcela Posada, muy reconocida por su participación en la telenovela más famosa de la historia colombiana y mundial, “Betty la fea”, grabó con su teléfono celular la situación presentada, cuyas imágenes daban cuenta de cómo los taxistas hacían piruetas para esquivar a los buenos samaritanos y evitar trasladar a la ciudadana que presentaba problemas graves de salud.

La situación fue denunciada al medio CityTV, que constató que más de 40 vehículos de servicio público pasaron de largo ante la solicitud de ciudadanos desesperados por ayudar a la mujer, que no solo fue víctima de una mala pasada de su organismo, sino que también tuvo que padecer la indolencia de los conductores.

Ante la urgencia de la situación, la premura del evento y la no llegada de una ambulancia, varios ciudadanos decidieron probar suerte intentando lograr tomar un taxi, y después de mucho intentarlo y perdiendo tiempo valioso, finalmente un conductor se apiadó de la mujer y acompañantes, y la trasladó a un centro médico, al que, por fortuna, llegó con vida y logró ser estabilizada.

Muchos taxistas se niegan a llevar personas enfermas, accidentadas o heridas en hechos de violencia por el temor y los problemas que acarrea el que fallezcan en el interior de sus vehículos, porque esta situación puede ocasionar la inmovilización del automotor y problemas relacionados con trámites y pagos de comparendos.

En las redes sociales varias personas lamentaron el hecho y en forma irónica pedían que ninguno de los conductores, que, como los mejores toreros en la Feria de Cali, esquivaron la situación, tuviesen una madre, una hija, o una mujer de su familia en una situación como la padecida por la mujer en la estación de Transmilenio de Marsella.