Qué intolerancia: domiciliario lanza piedra a bus del Sitp con pasajeros en su interior

Las vías de Bogotá se han convertido en un escenario en el que las batallas campales son el amargo pan de cada día y la intolerancia parece dominar a todos y cada uno de quienes transitan por ellas, bien sea como peatones o conductores de cualquier tipo de vehículo.

Que conductores la emprendan contra conductores y vehículos de servicio de transporte público no es ninguna novedad, pero que los iracundos conductores que deciden acabar con vidrios y puertas de los buses que prestan su servicio a los ciudadanos, realicen sus acciones sin importar que en su interior haya pasajeros es el colmo de la irresponsabilidad y la falta de humanidad.

Las redes sociales mostraron la situación en la que los mismos pasajeros de un bus del Sitp captan los momentos en los que un domiciliario en moto espera el paso del vehículo para lanzarle una piedra de fenomenal tamaño, la cual quedó incrustada en el vidrio panorámico del bus y pudo haber herido al conductor o a algún pasajero del mismo.

La situación en el interior del bus se tornó de mucho temor, debido a que varios pasajeros temieron ser víctimas del ataque del domiciliario, quien siempre mantuvo su casco puesto, pero los pasajeros lograron observar que su vehículo portaba las placas DGZ51F.

No se ha logrado dar con el paradero del trabajador de domicilios en la ciudad capital, por lo tanto, no se sabe si se trata de un migrante venezolano, pero sin importar su nacionalidad, su acto representa parte de la descomposición social en la que vivimos y que no respeta la vida ni la integridad de las personas.

El debate generado en las redes sociales daba cuenta de la intolerancia que se padece en la capital de la República, y en general, en cualquier lugar de Colombia, y mientras unos condenaban la acción del motociclista domiciliario, otros aseguraban que los conductores del Sitp se ven envueltos con frecuencia en este tipo de incidentes debido a su busca forma de conducir aprovechando el gran tamaño de los vehículos que comandan.

El imprudente conductor de motocicleta no tuvo en cuenta que en el interior del bus viajaban personas, que, de haber conectado a alguna con la pesada roca, le hubiera podido causar heridas de consideración.

Se espera que de ser capturado el domiciliario se le imponga una sanción ejemplar por atentar contra la vida de los pasajeros de un bus cuando su pleito era con el conductor del vehículo de transporte.